No puedo quitarme este disco de la cabeza. Llevo escuchándolo desde el sábado y no paro de ponerlo, de repetirlo. Es por el momento, el cd que más me está llenando en lo que va del año. Engancha, joder como engancha. Y más sabiendo que detras está el guru del ambient Brian Eno, acompañado por el Underwolrd Karl Hyde.
Y engancha desde que el dedo se posiciona y da al play y suena "The satellites", y su pop sofisticado en medio de un armazón electrónico, con un tratamiento y cuidado de la melodía que ya quisieran muchos. El maestro y el aprendiz se lo pasan en grande y grandes son las canciones que nos regalan en "Someday world".
Juegan con los ritmos en "Daddy's car" y su fusión de alegría con un vendaval de formas de hacer que nos recuerdan a la forma de trabajar de los años 80. Otro (y tiene muchos este "Someday world") punto fuerte del disco es "Witness", más experimental pero con un toque pop que todo lo absorve, que es como un arco iris anunciador de colores por inventar.
Mi favorita, la que llevo tarareando a ratos en silencios necesarios, "Strip it down", minimalista, electrónica, jugando con la tecnología para servirnos un tema de esos que golpean por su intensidad, por su fragor y vehemencia, pop exquisito, lineas de tensión del corazón resueltas a estallar por los aires con una secuencia mágica de teclados para no olvidar.
Y la fiesta no para. "Mother of a dog" es otro certero disparo cercano al trip hop, que da paso a "Who rings the bells", como si The Blue Nile se hubiesen ido una noche de juerga a un club de susurros desesperados. Para terminar, otras dos bellas sinfonías electrónicas, "When i built this world" y "To us all", reguero de luz para iluminar oscuridades.
"Someday world" es un espasmo desbocador. De esos discos que en su dia pasó desapercibido y que ahora en este primerizo 2017 vuelve a mi para dotar a los días de sol, algarabía y brumas de entusiasmo.
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