Album 34 de Neil Young. Hay queda eso. 34 discos de este canadiense, culpable de que el rock independiente de los 90 tuviera su existencia, culpable de una carrera pródiga en monumentales discos, de probar de todos los estilos posibles, (a parte de rock y folk, se atrevió con el rockabilly, el tecno, el blues, el hard rock pesado....).
Y si ademas está acompañado de sus Crazy Horse, mejor que mejor. Electricidad asegurada para este autor indispensable para quien quiera entender sobre raices y fundamentos de la evolución del folk y rock americano. El disco en cuestión es una conjunto de versiones todas afortunadas del cancionero tradicional yankie.
"Oh Susannah", es de Stephen Forster y es la que da el inicio a este viaje donde caballo loco y sus colegas se regocijan a base de bien con contundencia guitarrara recreando stantards y haciéndonos disfrutar. "Clementine", de Percy Montrose es pura melancolia electrificada.
La guitarra de Ponche SanPedro se junta a la de Young en los ocho minutos de "Tom Dula", para hacer un viaje en el tiempo, para traernos los 70 folk con rúbrica de rock militante. La leche la salud artistica de Neil y los compinches. Impagables los coros de "Gallows Pole", el vacile guitarrero, rock de ese que nace de la tierra, que crece hacia el cielo dejando frutos en cada nube, para una futura lluvia de estrellas.
Siguen recuperando hitos tradiciones en "Travel On", con la estrangulada guitarra de Young haciendo un country song de bourbon y excesos de todo tipo. Uno de los puntos álgidos del disco, "High Flyin' bird" es un torrente que no se para, una ciudad estrujada de luces y desmemoria.
También aparece Woody Guthrie, con "This land is your land", que bien podia aparecer en "Harvest". Canción de coro de iglesia con vino desparramándose por las caras del pecado necesario. Y para terminar un himno, "God save the queen", de Thomas Arne. Epílogo a un brillante disco.
Los indios en las pradera vuelven a ser amos de la libertad. Los bisontes corren, pastan, huyen, mientras el halcón hace circulos imposibles en busca de la nación de los silbidos. "Americana", recuperar viejos hits. Nadie como Neil Young para hacer de vocero del ayer para un mañana imposible.
3 comentarios:
Para mí su último gran trabajo es Ragged Glory. Para mí, ¿eh? Que con lo demás no sé conectar. Se te agradece la entrada, Carlos.
A mí me encantó este disco, lo pinché mucho cuando salió y ahora me han entrado más ganas. Me gusta mucho tu último párrafo, apreciado camarada.
Si, Alex "Ragged Glory, también para mi es el mejor del canadiense, y gracias Johnny por tus palabras.
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