Cartuchos de dinamita. Asi para empezar es lo que nos encontramos cuando damos al play y suena "I can still see and outside world". Liars, pilotados por Angus Andrew, una de las bandas que más ha hecho por hacer del rock algo peligroso, lanzaron este live para que sepamos que los chicos también saben liarla en directo.
Los neoyorkinos saben jugar sus bazas. "Clear island" es punk consesuada con un megatrón de rabia. Rabia que se convierte en "A visit from drum" es una elaborada y meticulosa procreación de los ambientes malsanos de Gallon Drunk, siempre a la manera de estos salvajes.
En este disco,están todos los temas de su carnoso "Sisteworld" y algunos de sus anteriores trabajo. Suena "We fenced other gardens with the bones of our own" y te dan ganas de macharcar conciencias, de merendar tecnologia untada en radiaciones sónicas despistadas. Me quedé prendados de ellos con sus primeros discos, luego su evolución posterior me impacto algo menos.
Este "Live" viene a poner las cosas en su sitio. "Scissor" y su teclado de ultratumba, balada para barriovajeros. Pero la cosa cuando más caliente, mejor se pone. "The overachievers" es una locomotora, es un sindios, un cargamento de electricdad, himno desde el esputo, cardiografía del punk de ahora militante en la diaspora de la palalabra, en la geografía del ruido.
Liars, estos mentirosos se lian la manta a la cabeza para hacernos creer en la no fe. "Scarecrows on a killer slant", vale para bailar con esqueletos y "Sailing to Byzantium" es un ralladura oriental que te dejará sin palabras.
Joder, como suenan cuando aprientan el acelerador en "Freak out", puro desparrame sideral. Liars, directos, a por todas, frenesí salvaje, punzadas en el corazón, bailes de dulce infierno.
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