Johhny Dowd lleva desde finales de los 90 escociendo el blues, sobornando las tradiciones musicales yankies para producir espectaculares fuegos de artificio como "Monkey run", guiño a Jon Spencer sin tanta brutalidad, pero con pasión y fuerza.
Las historias que nos cuenta Down saben a nicotina, a exceso, a rugidos de las calles, a rock desengrasado ( "On shakey ground we stand" ). Su música es noir, bebe de la misma copa de ponzoña que Waits, como en "Billy Blu", aunque a veces se ponen melosos y nos enternecen con crisálidas deslumbrantes ("Virginia Beach").
"La mujer del prestamista", sólo con el titulo del cd, le puedes poner cara a cada historia de un álbum que tiene rugosidades cavernícolas casi punk como "Judgement day" que parece una destilación de un tema de The Doors.
Nos desean feliz navidad, a su manera con "Separate beds ", ortodoxa a los canones, para rebelarnos los nervios con la punk "Sweeter than honey". Johnny Dowd, es pues de lo más recomendable si te gusta la reinvención de los clásicos, las cavernas eléctricas, el rock con espinas. Bailemos demolición.
1 comentario:
Me encanta ese aire a lo Lee Hooker, a lo James Cotton, a las melodías de Cochran. Me gustas más (en cvuanto a blog) cuando haces críticas así y te dejas tanto rock alternativo. Saca más esta faceta, Carlos. Un abrazo :)
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