La propuesta de este trio de San Francisco es muy interesante. From Monument to Masses son unos artificieros que juegan con el post-rock, música instrumental que desde el inicio con "Checksum" esta repleta de coordenadas estilísticas y cargadas de ideario politico.
Porque la banda está por la labor de que su música sea un boomerang que clama por la libertad del indviduo, contra los desmanes de los poderes fácticos que nos anegan con sus políticas opresoras. Este cuarto disco, como sus precesores, son un precioso alijo de altos y bajos, de ruidos y silencios sincopados que participan para asaltar los cielos de la podredumbre.
"(Millions of) individual facto" es poliédrica, siempre con el altavoz bien alto, proclamas y guitarras en un maremoto de ritmo, sinfonismo para la parroquia post-rock, rubor en las mejillas de la revolución. Punteos y punteos, solfeo rojo.
Lirismo encuentras en "Beyond good & Elvis"; como escuchar a Explosions in the Sky y a otros soldadores del desenfreno. Catarsis a cuenta gotas, paisajes que dibujan con maestria mientras los cielos taponan tormentas redentoras, porque siempre hay explosiones para apagar a los cuchillos con baba de venganza.
Suena "A six trumpet" y estiras los brazos al sol, marcha hacia infinitos de aqui al lado, violín tierno mientras las guitarras cruzan avenidas donde se respira afecto y expectación. From Monument to Masses, el nombre les viene como anillo al dedo a los de San Francisco.
Evocan resistencia, construyen paseos donde te puedes topar hasta ecos de Don Caballero. "An ounce of prevention", con un intricado y organizado caos electrico juguetón y ladino. Asi funciona From Monument to Masses, reciclando postrock para gusto de los que cafeteamos con enjambres tan bien realizados como "The First five", o cuando el comandante Hugo Chavez aparece en "Let theme know it's christamati", fantasma desde el más alla envuelto en una túnica de rock de combate.
Este "On little known frequencies" cumple las espectativas con su armazon guerrero, rock instrumental bien elaborado para que el postrock siga siendo un estilo vigente.
2 comentarios:
Atmósferas envolventes y un cierto aire a los Pink Floyd de Atom Heart Mother. Me gusta mucho, Carlos.
Revolución y Post rock, un buen menu para el espiritu. Saludos amigo
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