Señoras y señores, con ustedes Su Satánica Majestad, Mr. Jack White. Viendo la portada del cd parece un vampiro que cansado de trabajar sangre se aposenta en medio de ángeles caídos, esperando una nueva noche para dar rienda suelta a su saciedad.
El segundo disco del ex-The White Stripes, es una gozada. Rock añejo, de caverna y cazalla, "Three woman", zarpazos eléctricos setenteros, como la que titula el disco, con vientos incluidos, caja de ritmo marciana, catarsis para que el rock siga creando monstruos a los que seguir.
También cabe la música de raíces que nacen de un árbol genealígico de esencias venenosas,( "Temporary ground", canción para tramperos abandonados en a su suerte). White ha sabido modular su carisma, para ofrecernos un compendio de lo mejor de su arte.
Aquí hay temas luciferinos como "Would you fight for my love", teclado incluido, himno de la noche lobrega, llamada a los lobos de los bosques siniestros. Esos gritos que aparecen en la canción bien pudiera haber aparecido en "La semilla del diablo".
¿Y el blues? "Lazaretto" derrocha blues por todos los costados. "High ball stepper" es una andanada para asolar cordura y voluntades. El riff me recuerda a los momentos más orates de Butthole Surfers. Adrenalina para el coco, peligro con el dulce y necesario infierno.
"Just one drink" es para bailar en un salón de un western y "Entitlement" es una pasada lenta y hermosa, ola en tránsito por los arcenes de un ferrocaril de tradicción rural. Exquisito. Como la vacilada de "That black bat licorice", rebelde, agitada, molinillo de ritmo.
Jack White, el diablo cojuelo de rock, dando pistas para que sobrevivamos con tragos de conmoción. "Lazaretto" te echa la cuerda y te atrapa. Festín para flipar.
1 comentario:
Un gran disco, errónea u excesivamente criticado de forma injusta desde mi punto de vista por parte de algunos sectores. Un abrazo, Carlos.
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