miércoles, 19 de marzo de 2014

THE NEW YEAR. "The New Year" (2008)


Los hermanos Kadane fueron miembros de Bedhead, banda seminal de los 90, compañera de silencios de Codeine, formación que se caracterizó por su sonido lento, slowcore para oscurecer corazones. Editaron tres discos entre 1994 y 1998, y sembraron el campo de guitarras en estado de hibernación, siempre con esa característica voz arañando cielos, migrando palabras sin vida.

The New Year es el proyecto que los brothers Kadane crearon, con tres discos hasta la fecha, siendo cada uno de ellos y a su manera, la mejor manera de recuperar el espíritu de los 90. Recuerdo cuando me hice con el primero de ellos, "Newness ends" (2001), con Steve Albini en los controles. Las guitarras lloraban, las canciones estaban repletas de una tensión que apabullaba, y mi habitación se llenaba de mis distorsionados movimiento, efecto placebo, añorantes sonidos que viajaban en el tiempo.

El segundo largo, "The End is Near", le siguió a la zaga, quizás apretando un poco menos el pistón, pero lleno de esa intensidad tan febril. Intensidad que no se ha perdido en este homónimo trabajo, que empieza con uno de los temas más bellos que he escuchado en mi modesta y dilatada vida de sirviente escrutador de sonidos que me apabullen. Se llama "Folios" y desde el inicio melancólico con un teclado que da la mano a un leve punteo que te acaricia y te encumbra, que te mece y te disloca, que te hace brillar soles en la oscuridad malsana, notas como sube el calor, como las horas se deshacen en ovillos de aire transcendente. Belleza, sí, belleza que te desborda y te arrincona.

"The Company i can get", con su miel de susurros, da paso a una agitada "X of days", contenida y bravía, arpegios que se pegan en la piel, nubes y borrasca, electricidad acogedora. "MMV" es una balada tentempie, piano y cuerdas esculpidas en una promesa abandonada al azar, pertrechada entre brumas de rock a baja temperatura.

Es una lástima que no sepamos nada más de los Kadane. Después de 6 años su hueco sigue estando donde le dejaron. Escucho "Seven Days and Seven Nights" y el cuerpo me pide subir el volumen, dejarme seducir por la apatía y caer hechizado en un letargo somnoliento y mágico. Esto sólo está al alcance de unos pocos.

Una maravillosa sensación de momentos perdurables. "Wages is sleep" se eleva con su tono triste, cuerdas que consiguen repartir minutos dotados de una irresistible pasión. Hondura, dramatismo y goce. "My neighborhood" es como escuchar a Codeine con un ramo de rosas en la mesa de la noche. Llaman a la puerta y se escurre el suspense, los ecos, las pisadas de algo mejor.

Siempre es un año nuevo cuando escuchas a The New Year. Es como empezar un ciclo, como barruntar noticias agradables. Buenas agitaciones para la dicha musical.


4 comentarios:

Unknown dijo...

Un auténtico placer pasar por aquí, caballero. Me apunto el disco. Buenísima entrada.

Carlos dijo...

El gusto es mio, bienvenido a esta desde cuando quieras tu casa bloguera.Me gusta lo de 21 century schizoid man. Los King Crimson, mis favoritos. Saludos

bboyz1970 dijo...

Banda de cabecera si señor!! De esas a las que hay que entrar de puntillas y pasar a un estado de flotación especial.
Yo en lo personal me quedo con su etápa de BEDHEAD bastante más pausada, aunque seguramente sea porque fue con la que los conocí. Pero me sería casi imposible separar New Year y Bedhead el algo distinto; la mano de los Kadane es irrepetible.

Si te interesa aun siendo algo diferente a New Year. Los hermanos Kadane junto a miembros de Centro-matic y Pedro the Lion sacaron un disco más que recomendable bajo el nombre de OVERSEAS. http://www.overseasband.net/

Carlos dijo...

Joder, da gusto encontrarse con tanta gente afín por estos lares. De cabeza voy en busca de Overseas. Saludos y buen vino.