miércoles, 5 de marzo de 2014

THE THERMALS. "Fuckin A" (2005)


Disfrute, goce, baile pogo en el salón, música a toda ostia, velocidad y pop, punk que tiene la cresta pintada de rosa, mala baba adolescente, sudor y crudeza, canciones como hits que van y vienen, que se desparraman por los ángulos perdidos de la habitación persiguiendo la manutención de la juventud, el escupitajo de la rabia.

The Thermals no engaña a nadie, y viven para llenaros de singles de rugidos pop, de power pop de acero, andanadas de cuernos al aire para que den por saco a los malditos indies-ilusos.

"Fuckin A". Que se jodan todos que a mí me va bien cuando pongo "Our trip", con la batería como batuta para empezar esta danza malévola donde es imposible quedarse en calma. Que buenos que son. El segundo lp de los de Portland es como toda su obra posterior un puñado de espadas para atragantar el esófago en esos dos minutos de media que dura cada canción.

Ir en coche y poner "Every stitch". Es como volver a tener 20 tacos. Unas gafas de sol, una copa en el bar, un rato de chulería, unas risas bobas, humo de risa, y un alarido de los que nos acompañaban cuando el mundo era nuestro. Que se jodan todos.

"How we know" la he oído en dos días unas treinta veces. Play, play y más play. Subo el volumen, los de abajo con la puta escoba, subo el volumen, los cristales lloran. Esto es rock. El rock para devolverme la pureza de la sangre negra, de los vómitos de voz. Que se jodan todos.

La máquina no para, no ceja. ""When you're town" es una bomba que estalla en tus pies y el comienzo pop de "Remember day" te deja patidifuso en lo alto de una montaña, esperando que brote del cielo una botella de vino o un licor de ángel negro para tu garganta necesitada de néctares diversos.

The Thermals son una garantía. Son un seguro a todo riesgo. Llevo tras ellos desde que caí rendido con "Personal life" (2010).  Sus discos duran poco. Pero su fuerza es un boomerang que se clava en las encías de la noche ("God and country").

Las baquetas de "End of begin" suenan espasmos, y el punk aflora en todo su salvajismo cuando te pones "Forward", para domesticar fieras indolentes.

Himnos, himnos y más himnos para devorar el porvenir, para sacar las fotos donde en el ayer eras el puto amo de yo mismo. The Thermals, un viaje en el tiempo. Que se jodan todos....


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