Me gustaban Mazzy Star. También caí rendido a la primera escucha cuando los Cocteau Twins cayeron en mis manos. Introduzco estos dos gustos personales, para preguntarme que coño aporta discos como este segundo largo de Wild Nothing. Y es que uno ya empieza a mosquearse con el tema de tanto retrovisor hacia el pasado, momificando estructuras musicales que no producen más que alergia a los oídos, decepción en el que escruta para hallar no para remover basura.
Jack Tatum es el responsable de este soso apunte de dream pop con estribillos tiñosos y con nula pegada para quien seguimos a las dos bandas apuntadas al inicio del articulo. Porque la pregunta esta hay. ¿Que nos aporta Wild Nothing? Nada, nada, nada más que la repetición de clichés sin magia ni entereza musical.
Y todavía tienen el morro en paginas que he leído en la red de emparentarles con The Cure (?). Escucha "Shadow" o "Midnight Son" y te darás de bruces con la realidad. Wild Nothing es una autentica boutade que quizás guste a los indielife que apuestan por cualquier cosa que tenga la patina de independencia.
El armazón melódico de la que titula el cd es pura extravagancia pop con un tontoneo vocal que joder, no vale más que para espantar el buen juicio del exigente oyente. Discos Pensados no salva ninguna track de este "Nocturne". Eso sería dar pábulo a tragarnos cualquier memez que se viste de nueva orda independiente.
Oyendo Wild Nothing, tiene cada vez más validez la vuelta de los dinosaurios de los 90: Dinosaur jr, Yo la tengo, Godfathers, Nick Cave... Ellos aun conservan la llama del incendio necesario, ellos aun provocan espasmos y energía a raudales. Contentarnos con productos como este "Nocturne" es perder la batalla contra las mediocridades. Y por ahí, yo, no pasó. Menudo bluff.
No hay comentarios:
Publicar un comentario