martes, 11 de febrero de 2020

CAMELLOS. "Calle para siempre" (2019)


Desde el sábado que empecé a escucharlos, llevaré ya unas 20 audicciones. Y la cosa va en aumento, porque después de ponerte en bucle bestialidades como "Mazo", sólo te quedan ganas de hablar y hablar sin parar de este torrente de genialidad que despide esta banda de forajidos que tiene a Embajadores como centro de la catarsis,  y que tras un primer trabajo delicioso ("Embajadores"-2017)  han construido un festival de punk aberrante con melodías que son himnos de esos que jamás perecerán.

Letras locas, palabras compulsas, locura impresa al vacío para uso y disfrute del personal tan necesitado de escapes en una adocenada escena que no da para mucha trangresión ("Arroz con cosas").

Y es que son irresistibles cuando en pasadas sónicas como "Pesadillas en el hotel" describen los infortunios de unas vacaciones a ritmo de un art-punk orate, repleto de astillas y cachondeos. Colosales los chicos. En la total "Healthy" se parten la caja con tanta gilipollez actual sobre que como hablar, expresiones que denotan el nivel anormal cerebral de mucha gente que se le va dando de listo y solo consiguen parecer cada vez más idiota. Los Camellos lo cuadran.

"Tentaciones" es total, amor estrangulado por el abuso de poder de los que mandan en los curros. Besos esclavos a ritmos pausados con guitarras juguetonas, que da paso a "Sabor a cobre" a otro relato de esos con sonido ochentero descacharrado poniendo la diana esta vez a los que para comer necesitan un master y cuatro doctorados. Cachondeo al por mayor y esto que no para.

Y que me decis de "Tarde de cines" donde sacan a relucir todos los trapos podridos que salen a la luz en esas reuniones obligadas en las fiestas que todos sabemos donde a pesar de que todo apesta tu tienes que plantar tu mejor sonrisa. Camellos lo hacen todo bien. Sus descripciones de los males que nos aquejan siempre acompañadas de corrosivas proclamas son todo un canto a la insurección personal.

"Para ya" es mi preferida. Esta vez con el trabajo como eje principal de critica, y toda la esclavitud soterrada que conlleva muchas veces el hecho en sí de tener un sueldo. En "Vaya a la cárcel" , son los 90 los que se cuelan por los ritmos alocados y que da paso a la ultima de esta gran aventura que es "Calle para siempre", "Es tan 2020", otra excusa para un tarereo sin concesiones.

Espero que este año sea su año, que se cuelen por las rendijas de nuestros estamentos musicales. Higiene punk que te hace feliz, una buena andanada de excusas para seguir confiando en el hecho de que la compra de un disco te puede repartir una gran estampida de gozo.




2 comentarios:

yomisma dijo...

Sin duda, necesitamos más de esto en España!!!
Geniales! Gamberros!
el punk que, a veces, hasta hace algo de daño
Saludos!

Carlos dijo...

Cuanta razón tienes. Y el buen rollo que dan? Bravo por ellos! Saludos!!!!