martes, 23 de octubre de 2018

THE YOUNG MOTHERS. "Morose" (2018)


Sin duda que este trabajo es de lo más excitantes que ha salido este  año. La banda The Young Mothers, liderada por Ingebrith Haker-Flaten (antes en bandas de jazz nórdico como Atomic y Thing), con este segundo trabajo (en 2014, sacaron el también imprescindible "A mothers work is never done") nos regala una auténtica caja de ritmos donde cabe todo lo que conlleve riesgo.

Acompañado de una superbanda, el inicio que empieza a ritmos de hip hop y acaba en free jazz de "Attica black", es el primer detonante, la primera muestra de lo que te vas a encontrar en un disco de esos que hay que poner a todo volumen, para su disfrute máximo.

El contabajista Haker-Flater y sus chicos nos ponen los nervios de punta en este portentoso artefacto. La ayuda de dos baterías, Stephan González y Frank Rosaly, ayuda a que todo "Morose" sea una montaña rusa, un crucero de sensaciones, un volcán que no cesa, un festín continuo.

"Black tar caviar" es jazz libre de cadenas, experiencia para los sentidos, música para un film noir, rutilante y cautivadora, expresionista, total, que sobre el minuto tres y medio se convierte en un salpullido de black metal con metales y pócimas de hip hop. Por que los dos saxos acompañan a que el frenesí sea a un mayor.

También saben bajar el pistón y ofrecernos pequeñas gemas como las intimistas (a su manera claro,  "Bodiless arms"o "Shangai") para abrazar de nuevo el jazz un poco más ortodoxo en "Francisco". Pero cuando se desatan, no hay dios que les frene. "Untitled#1" es salvaje y demencial y en "Jazz oppresion" sacan su lado más huracanado, en un combate de metal orate con los saxos poseídos y toda la banda en una tensión brutal.

La que titula el cd, es un pasote. Teclados, una base de hip hop, la guitarra guillotina haciendo prisioneros mientras la trompeta atruena virus. "Osaka" es angustiosa y minimal y "Untitled#2" es otra de esas burradas free para saltar y gritar.

No me puedo ni imaginar el directo de The Young Mothers, si en disco suenan así. Toda una experiencia. La música es riesgo, y ese valor la banda lo tiene como bandera.



1 comentario:

Carlos dijo...

Puro disfrute!!!!!