Todavía noqueados que estamos por la pérdida de Bowie, secuestro del artista por el afán del tiempo de cobrarse lo suyo, (el último disco del camaleón ya esta pedido y cuando lo reciba y escuche dedicaré un amplio articulo a su figura, y a su último trabajo), nos queda seguir nuestro días tachando a nuestros héroes desaparecidos del diario de nuestras influencias, de nuestro crecimiento como personas.
Se van muriendo, y nos quedamos sólos, sin referentes musicales de alta alcurnia, linaje artísticos que definen a las claras la evolución de la música que amamos.... Bueno, no quiero explayarme más que ya habrá tiempo. Ahora toca dedicarle a este interesante banda unos cuantos minutos, unas cuantas letras, porque la verdad que el grupo lo merece.
Protomartyr, vienen de Detroit y en este su tercer disco; desde el disparo inicial de "The devil in his youth", te dan ganas de ponerte todos tus ropajes oscuros, encender unas cuantas velas, y llamar al espíritu de Ian Curtis. Ahora que Interpol anda de capa caída nada mejor que ponerte artefactos como "Cowards starve", o el himno "I forgive you" a todo trapo para sentir a las guitarras jugar al veo veo con el claxon de la distorsión.
"Boyce or Boice" tiene la pulsión de The Fall, pero actualizada por la arrogancia de estos jóvenes vándalos, y "Pontiac 87" es mecánica, rugosa, siniestra hasta en la tensión que crean este cuarteto de poses endémicas y rabia incontrolada. Y cuando quieren hacer hits nos regalan "Dope cloud" o bailes de salón a oscuras con bilis en los ojos, ("Clandestine time").
Pero cuando más me gustan es cuando achicharran las influencias, las meten en unas batidora y nacen burbujas tan negras como "Why does it shake?", adrenalina y rock a deguello. Y terminan con esa opereta bufa que se llama "Feast of stephen", más pop, pero con la sangre salpicando los recuerdos.
Protomartyr, otro combo para anotar en nuestra libreta de hechos consumados, de posibilidades de futuro. Ahora que las flores y los pétalos vuelan sobre la memoria de Bowie, que no pare la música, pongamos motores a la radiación de nuestros anhelos.
2 comentarios:
mas allá de la linda entrada, como dejar de lado la pérdida del Duque blanco, una noticia de esas devastadoras... en fin, la vida...
Eso es amigo,a seguir viviendo con nuestras ausencias, no nos queda otra
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