Como tenía mono de Pollard después de haber comentado la semana pasada su último disco con Guided By Voices, me paro en este trabajo que forma parte de los 21!!!!!! de su carrera en solitario. 39 con Guided By Voices, 21 en solitario, más los proyectos que bajo otros nombres ha cobijado el exceso creativo de este genio superlativo. Hay queda eso.
Bien pudieran pasar "The crawling distance", como obra de su grupo, porque desde que suena "Faking my harlequin" y sobre todo ese hit en toda regla llamado "Red cross vegas night", o o una de las canciones que más me ha llegado de toda la carrera tan soberbia de este amanuense de temas perfectos: "The butler stands for all of us", se me deshace el corazón con ese melodía que te llega hasta dentro. Sin palabras.
Y luego la lenta "It's easy" para ponerte en órbita en cielos repletos de sueños suculentos, de gritos de cariño. La verdad es que me cuesta encontrar expresiones para hablar de algo tan delicado y hermoso como lo que escuchamos en este lp.
Grabado a medias con Todd Tobias, compañero de guerrilla en Circus Devils, "The crawling distance" te pide escucha y más escuchas. "No island" y ese toque de pop eternamente joven, y la voz de Pollard como dinamita para el sentir.
"Silence be destroyed" es la más bestia de un lote que se pasa en un santiamén, que se goza como si fuera un copa sin fin, que tras tragos y más tragos, notas que la saciedad no existen, que todo es un disfrute que no se acaba ("Imaginary queen ann").
No hay comentarios:
Publicar un comentario