Cuando sacaron su primer disco homónimo me dejaron alucinados, con esa reinvención del post punk para la pista de baile. James Murphy y sus muchachos supieron llenar todo un disco de escenas para danzar descocados, guiñando un ojo a los 80, mirando al futuro con prudencia. Sus posteriores trabajos no llegaron a engancharme. Fueron perdiendo fuelle.
Hasta que me topo con este "American dream", pongo el play y suena "Oh baby", y es como si sintiera el escozor de Alan Vega cuando se ponía romántico de muerte. Luego, "Other voices", donde se muestran la cara más punk funk del grupo, en un autentico trallazo que hace que quiera más, que desde el principio me sienta convencido.
"I used to", es un entramado de minutos que suenan a baile sin aditivos, concentrado de neón, batido de una oscuridad siempre clara, eléctronica lavándose la cara cuando cae la mañana mientras la guitarra surge como un dolmen en mitad de la canción.
Después de la separación de la banda en 2011, parecía improbable un nuevo retorno de Murphy y sus chicos. Pero el tiempo de parón les ha venido bien. Joder, si "Change yr mind", es puro Talking Heads, new wave para finales de año 2000. Mi preferida, "How do you sleep?", nueve minutos de post punk hipnótico, con unos teclados que vienen de Marte. En "Tonite", vuelven a liarla parda, toman al asalto la discoteca, se contonean nerviosos agitando con credibilidad sus espamos rítmicos. Los 80 de nuevo.
La única prescindible de "American dream" es "Call the police" por una similitud casi sonrojante con los cargantes U2. Sobra se mire por donde se mire. Menos mal que luego viene la canción que titula el disco, suntuosa balada que suena mientras la bola que pende del techo de la disco se hace añicos con el rubor de los besos perdidos.
Para el final, la más guerrera del álbum, "Emotional haircut", puro Joy División, y los doce minutos de "Black screan", especulaciones desde la desolación del fin de fiesta. LCD Sounsystem han vuelto con buena salud, el trabajo merece unas buenas escuchas.