La verdad es que me esperaba bastante más de Jets to Brazil, en este primer encuentro que he tenido con el grupo. Hablaban de ellos maravillas, como uno de los baluartes del emocore, y bueno, escuchándoles y pensando en Sunny Day Real Estate, las distancias son siderales.
Y eso que la primera canción, "You're having the time of my life", promete. Pero es solo un espejismo, porque la mayoria de este segundo disco de la banda adolece de intensidad, y peca de acercarse peligrosamente a música para escuchar en las emisoras yankies de esas que se congratulan con el Aor y sus sucedáneos.
"Pale new dawn" es un pastiche, ni siquiera el arranque que quiere y no puede, les da credibilidad. Y luego ese piano troyano que no se que cojones pinta aquí. Después vienen las lentitas. "In the summer's when you really know", es un truño, una manera como otra cualquiera de hacer del emocore un estilo a vilipendiar.
Menos más que sólo se representan a ellos mismos. "Empty picture frame" es neocountry decadente y ruin y "Little night" es otra muestras más de la falta de invención y pegada de un grupo que los coge Cheap Trick y les da un repaso de muerte.
"Milk and apples" tampoco es para tirar cohetes, pero al menos mantiene un buen estribillo casi de power pop. Pero no hay que venirse arriba. Las cosas las pone en su sitio "Mid-day anonymous" y su pop tonto con guitarras que nunca se elevan.
Que nadie me recomiende a Jets to Brazil. Ya tuve bastante con ellos. "Four cornered night", es un desastre. Vaya domingo.....
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