sábado, 26 de septiembre de 2015

WINDSOR FOR THE DERBY. "Against love" (2010)


Windsor for the Derby siempre fueron uno de los secretos mejor guardados del sello Secretly Canadian. Los de Tampa siempre supieron conjugar de una manera colosal la experimentación, con tratados paisajísticos rodeados de color y pop.

"After love" es una muestra de ellos. Como Yo la tengo urgando en el agujero negro de los sentimientos, catarsis programada, filigranas y rubor. Este cuarto disco es quizás lo más logrado de su carrera, y entre sus surcos encontramos cadencias para soñar entre teclados y guitarras noctámbulas, ("Queen of the sun"), folk duermevela con pop de teciopelo (""Our love's a calamity") y psicodélicos enjambres de feedback, "Autumn song".

La maestría de Windsors for the Derby es la perfecta conjugación que hacen de sus inclemencias musicales. Puro calambre, puro estruendo a veces sofocado a veces saltando entre oleadas de siseos acariciadores.

"Moon shadows es pura experiencia sensorial. Aquí se vuelven rudos, extraños, vagando entre fantasmales sombras inquisitivas. Pero cuando mas me gustan es cuando se ponen tiernos, cuando casan folk con planeadores ecos apaciguadores como lo hacen en "Dull Knives".

Windsor for the Derby parten la manzana de los tesoros del ayer, especulan con gas y éter, y nos regalan espacios expansivos de conciencia ("Hips"). Una banda que hará las delicias de los que disfrutan de Yo la Tengo y las bandas de las primeras hornadas de post rock.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Carlos, esto me recuerda bastante a Foals. No sé si a ti esa banda te gusta; pero, lo cierto es que, cuando escucho las dos primeras canciones, para mí, como que se dan un aire. Excelente y brevísima entrada: ¡me gusta!

Por cierto, nos hemos mudado de web; espero que te guste la nueva web, y la entrada sobre Keith Richards. Un abrazo, Carlos.


http://ourgodsaredead.hol.es/crosseyed-heart-por-que-eres-tan-bueno-keith-richards/





Carlos dijo...

Alla voy corriendo a tu nueva web. Y si, tienen algo de fOALS, los Windsor. Canciones para cerrar los ojos y volar