miércoles, 7 de mayo de 2025

ORCHESTRE TOUT PUISSANT MARCEL DUCHAMP. "Ventre unique" (2024)

 


Este imponente banda suiza lo ha vuelto hacer. En su prodigioso "Ventre unique" dan un paso más en su constante evolución, en esa carrera de fondo donde puedes encontrar ecos de The Ex o de la Penguin Cafe Orchestra ("Tout cassé" lo dice todo). 

Y es que esta big band de vientos, guitarras, voces brutales, art punk a raudales ("Breath") escenificó en este "Ventre unique" una apuesta colosal por traspasar todas las barreras, por edificar un monumento a las mil músicas del mundo, donde se trasladan de tema en tema, recogiendo fragancias de una chanson que mira de reojo a Africa ("Coagule"), o sin miramiento alguno, erigirse en una forajidos punks con trombones que suenan a tormenta que jamás cesará ("Dehors"). 

"Ils disent" es una vacilada para bailar entre vinos y alcoholes en noches de veranos con fragancias devastadoras, y "Tout haut" se recrean en ese mundo tan maravilloso de la Penguin Cafe Orchestra. Una delicia que se vuelve a parar en sonidos africanos en "Color", para seguir por la senda de los sonidos experimentales pero siempre con el concepto de canción como eje fundamental de este juego ("Les boeufs"). 

Vuelven con la distorsión bien preparada, casi post hardcore en "Petits bouts" donde te piden pogo y revolución, para terminar el disco con la bella e inclemente "Smile like a flower". Una gozada la escucha de esta banda, que disco a disco se van superando más y más. De obligada escucha. 



lunes, 5 de mayo de 2025

BROADCAST. "The noise made by people" (2000)


 Con este disco empezaron su andadura esta banda de Birmingham, sobresalientes en lo suyo, con ese hipnótico sonido tan emparentado con Stereolab, jugando a las cartas con el pop de los 60, la música electrónica y el krautrock. 

Para muestras y como aperitivo, "Long was the year" y su sonido envolvente que te llama a vuelos de insurgencia interior. La voz de Trish Keenan sobresale con su sensual tono que evoca tiempos pasados ("Unchanging window").  Para ser un primer disco (quitando una recopilación anterior de singles), "The noise made by people", contiene suficientes alicientes como para quien no haya caído en las redes discográficas de Broadcast, se deje llevar con temas tan misteriosos e impactantes como "Come on let's go".

Todo Broadcast es un bocado de fantasía,  un paseo por un mundo donde es fácil soñar androides amorosos ("Echo's answer"), zambullirte en un paseo entre circos ambulantes de post rock minimal ("Tower of our tuning" y "Papercuts"), y catarsis de terciopelo como escuchamos en "You can fall". 

"The noise made by people" no llega la profundidad brutal del que para mi fue su mejor disco, "Haha sound" (2003), pero no cabe duda que tiene suficientes buenas canciones para un disfrute inmediato. "Look outside" es otra de las gemas que te encuentras en un disco que llega su fin con "Dead the long year", perfecto final para el que fuera la primera sacudida sónica de esta buena banda. 



martes, 29 de abril de 2025

BILL CALLAHAN. "Gold record" (2020)

 


No me canso de escuchar a Bill Callahan, no me canso de caer rendido ante su voz colosal,  barítono de una calma que te seduce y te lleva a un confort anímico de esos que no se olvidan. "Gold record" fue su séptimo trabajo, y el comienzo con "Pigeons" no puede ser más efectivo, triste, emocionante, como abrir las ventanas para que entre de golpe la primavera. 

La guitarra acústica y su voz, y sus palabras como volutas de caricia ("Another song"), desiertos en los corazones que se ven vencidos por esa sensación de una melancolía que se extravía siempre en tu ser ("35"), la música de Callahan suena como un sonajero para calmarnos en días de furia y discordia. 

No tiene disco malo. Desde Smog su carrera ha ido de progresión en progresión, siempre con los mismos ingredientes, mezclados siempre con una efectividad brutal, donde es imposible que no se te erice el sentir. "Protest song" es casi blues y cuando llegas a "The Mackenzies" te ves de lleno envuelto en un tiovivo de grandeza sentimental. 

Mi favorita, "Lets move to the country" deja bien a las claras quien es el mejor cantautor cuando hablamos de ruiseñores. Simplemente para quitarse mil y una vez el sombrero ante tan grande artista. En "Breakfast"  el sonido de las cuerdas suena a una telaraña que te atrapa sin posibilidad de escapar. Así se las gasta el bueno de Bill, cada canción es un tratado de delicadeza, un aroma que perfuma la estancia más desangelada. Puro arte. 


jueves, 24 de abril de 2025

BAUHAUS. "In the flat field" (1980)

 


Puede que sea "In the flat field" uno de los discos fundacionales de la música gótica, tambien es otro de esos discos que hacen que el post punk sea lo que es en la actualidad. Para mi, es quizás el disco más punk del post punk, el que más airea la contundencia y la excentricidad, comandado por Peter Murphy y acompañado por unos músicos que luego darían mucho que hablar (Daniel Ash, Kevin Haskins y David J). 

Y cuando me refiero a esa componente punk, es cuando te escuchas "Dark entries" y te das cuenta que Bauhaus estaban empezando a forjar algo grande. Ese clásico atemporal llamado "Double dare" por el que no ha pasado el tiempo, una criatura que nada casi en la música industrial, con acoples, distorsiones y rasgaduras sónicas de todo tipo. Vaya inicio. 

La que titula el disco es opresiva, marcial, repleta de sustos, ejerciendo Murphy de vampiro para corromper voluntades y sueños. Parece mentira el tiempo que ha pasado y lo actual que suena un sonido que vive por y para el estruendo. "A god in a alcove" es otro de esos hits que ha pasado por los años como banderín de enganche para los que nos gusta el gusto de las noches perpetuas. Banda sonora perfecta para que vampiros y demás huestes salga a convertirnos a todos. 

"Dive" es puro caos y cuando llega "The Spy in the cab" ya te ves de lleno sumergido en ese ambiente infernal que también creo Bauhaus tanto con su estética, como con una música completamente disidente. 

"Small talk stinks" es quizás la más extravagante de este grandioso primer disco, para en "St. Vitus dance" desquiciarnos con grandes dosis de pavor. Luego para cerrar este soberbio primer trabajo tan fundamental, "Stigmata Martyr" y "Nerves", otras dos píldoras envenenadas que han resistido toda la acción de desgaste del tiempo. Enormes Bauhaus y su legado. Discos como este perdurarán y perdurarán hasta el fin de los tiempos. 



martes, 22 de abril de 2025

LOUSE. "Passions like tar" (2024)

 



Vienen de Ohio y suenan como The Chameleons. Así podemos resumir de entrada, lo que vas a oír en "Passions like tar". Y si The Chameleons se quedan cortos como referencia, cogen a The Cure, y lo fusilan, como ocurre en el tema que da inicio al disco, "Thieves". 

El caso es que tras un buen montón de escuchas, no sabes si aplaudirles por su gesto reverencial o decir que para escuchar a Louse, me quedo con los originales. Va por momentos y situaciones. "Joy in pain" es eléctrica y efectiva, épica y como todo el disco, mirando por el túnel del tiempo a los 80, pero en "A potter's field" no les vale las buenas influencias de los maestros para sonar algo a refrito. 

Luego sin embargo, hay canciones que activan el modo nostalgia de nuestra escucha, como "Bed of knives", donde el post punk parece vestirse con nuevos ropajes pero siempre con un respeto pulcro de los originales. 

La que da nombre al disco peca de monótona,  y en "Human remains" se revisten de un ropaje oscuro que les funciona en la medida de no acordarte demasiado de The Chameleons. Al final según se va sucediendo las escuchas, te das cuenta, que aunque no estamos ante un mal disco, el pecar  demasiado en la similitud ("Bernadette"), les resta pegada y brillo. Y es que para que queremos copias cuando tenemos los insuperables originales. 


domingo, 20 de abril de 2025

BENJAMIN CLEMENTINE. "And i have been" (2022)

 


Qué grande Clementine, Y que pedazo de voz que tiene. Y que artista que es. Nadie con un mínimo de sensibilidad tras escuchar el inicio de este rutilante trabajo con "Residue", se  puede resistir a este embrujo de este músico que empezó a tocar en el metro de Londres con un piano de juguete, y ahora toca los cielos de los corazones que le adoran. 

En este su tercer trabajo, sigue la evolución de sus dos primeros discos, dejando que el piano y las historias que nos cuenta nos embriaguen hasta el cofín de los sueños ("Delighted"). "Difference" son casi dos minutos de alegría envasada al vacío en una especie de hit de buen rollo y en "Genesis" sigue la senda que ya fue escrita en sus anteriores trabajos. 

"Atonement" es de una sensibilidad de esa que quita el hipo, con los vientos sonando a nostalgia, con Benjamin en pleno estado de explosión. Una brutalidad. Y si queremos caer en la melancolía más profunda, nos ponemos "Last movement of hope" y empezamos a volar para caer rendidos después con esa miniatura llamada "Copening". 

Vaya disco este "And i have been". Imposible no conmoverse con "Weakend", o con ese lírico estruendo que es "Auxiliary". Para terminar, "Recommence", una manera efectiva, de comenzar de nuevo a escuchar este portentoso trabajo que no dejará impasible a los degustadores de la buena música. 



viernes, 18 de abril de 2025

THE CHILLS. "Spring board: the early unrecorded songs" (2025)

 


Con la muerte hace casi un año de Martin Phillipps, el mago de The Chills, se fue uno de los arquitectos de la artesanía pop con más renombre. La banda de New Zeland, nos regaló una buena cantidad de discos de esos inolvidables. 

Quizás para no olvidarnos de lo que fueron, este extenso disco (de 20 temas), nos trae recuperaciones de canciones de los 80 hasta la muerte de Martin. Un disco para llenarnos de melancolía y de recuerdos. "Dolphins" y "Learn to try again" son una buena muestra de ello. Aunque es cuando suenan temas como "If this world was made for me", donde se percibe la maestría pop de la banda.

Delicados, expresivos, con ganas de llenarnos de hits vitalistas ("Juicy creaming soda"), te sientes irresistiblemente atados a ellos cuando suenan cosas como "I'll protect you". "Declaration" es puro años 80, casi como para ir de gira con The Church. 

"Stay loger" es enigmática y para silbar caracoles, y "Slime" es todo un portento de expresión musical, donde se ve la capacidad de la banda para sumergirnos con su submarino en arenas profundas de buen pop. 

Quizás el disco se haga algo largo, 20 temas de golpe, son muchos temas. Es preferible tomarlo a dosis, a ratos, ponerte "Since you left me" y dejarte llevar por ellos. Luego apagar tu equipo y salir buscando un  jardín con el tarareo en tu cabeza. Un buen recuerdo para el inolvidable Martin Phillipps.