17 años han tardado una de las bandas más impactantes en eso que se llama shoegazing en sacar este "I wasn't born to lose you". La espera ha merecido la pena. Soberbio, repleto de feedbacks, anabolizantes para pertrecharse durante un buen rato con una buena andanada de ruido que quema.
Ride, Loop, o My Bloody Valentine, eran algunas bandas que hicieron de la crudeza, la tensión y los sonidos oscuros, una mapa donde dirigir tus huellas, donde perderte entre explosiones líricas de electricidad en medio de voces suaves que te llevaban de la mano a callejones sin memoria ni calor.
Escucho la primera, "Autodidact" y parece que no haya pasado el tiempo. Todo en su sitio, melodía estrujada, guitarras que son espasmos, cartas sobre la mesa mientras te rompes los oidos con una amalgama de suciedades límpias. Puro candor. Cinco minutos de fiebre y conmoción. Como cuando me compré "Raise" (1991).
"Last rites" es otro paso más hacia una perfecta insolencia, una ramalazo de pop-himno endemoniado, el infierno y las guitarras que atruenan, burbujas de acero y yo mirando atras cuando con 20 años me comía el mundo a pedazos siempre demasiado grandes. Que enorme bendición oir de nuevo esta dulce catarsis en forma de rock estrujado.
El listón no baja en todo el cd. "For a day like tomorrow" tiene aire a Ride sin red, acometiendo con énfasis una ola de psicodelia de baja intensidad, a pulmón, sin oxígeno, en las bravas aguas de la conmoción. Está claro que tienen que venir nuestros viejos grupos de los 90 para subir el listón.
Me pongo "Everso" y alucino con ese enjambre de electricidad, con una concatenación orgullosa de coros que viven por y para la distorsión, en un mar que va y viene, pesca de altura de corazones radioactivos, carne fresca para soñar. Conmoción arterial. "Red queen arms race" es densa, árida, con un deje melódico en medio de una frenetico sucesión de electrocución sideral. "Lone star" se acerca a ratos a su manera a los Sonic Youth, y "I wonder", la ultima del viaje otro pelotazo de electricidad galvánica. Han vuelto para quedarse, para seguir mirando atras con la vista hacia delante.
7 comentarios:
Está muy bien el disco, Carlos, haces bien en reivindicarlo, algunos temas me atrapan, como el de la muestra que has puesto. Así si que mola volver. Abrazo.
Si todos hubiesen sido como este, disco de 10. Quizas cuando se ponen más psicodelicos, pierden algo, pero es una enorme noticia.
Ni saber de su regreso!! La verdad es que shoegazing fue mi santo y seña en los 90 y ahora... son pocas las bandas que me revitalicen, lo engrasen y aporten nuevas ideas (Averkieou,Roku Music,Cheatahs y los We are Trees son los pocos que me han calado. Abrá que hincarle el diente, mientras menos revuelo forma los discos, más mola.
SALUDOS y tremendo texto, salido del corazón.
Me apunto estos nombres que no conocia amigo Miguel. He disfrutado con la vuelta de estos Swervedriver como un chiquillo. Saludos
¡¡ Discazo (para mí) de 10 sin dudarlo, amigo Carlos !!
Lo han conseguido, y han revivido las guitarras majestuosas de entonces dándoles nuevos bríos y nuevos brillos. Esta semana posteo mi visión del álbum.
Lección para bandas noveles, entre las que te recomiendo muy encarecidamente, como te dijo el amigo anterior, a Cheatahs.
A mí me gustan bastante, y tienen incluso un cierto aire a los Swervedriver de Deep Wound.
Abrazos
Jorge
He escuchado a Cheatahs y si amigo Jorge, si que guardan la intensidad y las rabia de estos gallitos del shoegazing. Ya solo hace falta que Ride vuelva por sus fueros, que Pixies saquen un buen disco, y que nos crezca el pelo. De nuevo los 90. Saludos y buen verano
Yo no soy muy de discos de reunión ni resurrecciones, si no que le pregunten a los Pixies, pero ante "I Wasn´t born to lose you" hay que quitarse el sombrero (como el del pobre Mark Gardener... ains)
¡¡ Felicísimo Verano para ti también, Carlos !!
Saludos - Jorge
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