jueves, 29 de julio de 2021

SHELLAC. "Dude incredible" (2014)

 


Una taladradora, una sierra que abrasa, la electricidad que se convierte en aullido. Eso ha sido la carrera del insigne productor Steve Albini, líder de esta imprescindible banda, que en 2014, nos ofreció en bandeja un disco de esos que puedes oír sin parar en bucle hasta el día del juicio final. 

Y es que empezar el quinto disco del grupo con un trallazo de dimensiones siderales como la que titula el cd, es para estar bailando sin parar en medio de un caos sónico fabricado para que podamos degustar como se hacen las cosas bien. Fantástico. 

8 años (desde "Excellent Italian Greyhound") llevaban en barbecho, pero la leche,  con que mala ostia volvieron. Irreductibles, Albini, Bob Weston y Todd Trainer, despiden sacudidas por cada minuto de música que ofrecen, y eso es toda una bendición para nuestros aguerridas necesidades. 

"Compliant" tiene parones marca de la casa,  Albini cantando quejumbrosamente, el bajo y la batería orquestando una bomba, la tensión se dispara, todo está en peligro. No, no hay respiro, viene "You came in me" y continua la hecatombe, el noise rock que apabulla, los ritmos que machacan, todo un festival de caos. 

"Riding bikes" es amenazante, los instrumentos parece que están afilados con destrucción y en "The people's microphone's" te desarman con sus característicos parones que dan pie y comienzo a un vendaval sónico de esos que hacen historia. "Gary" casi parece un himno y el final con "Surveyor" es para llegar al colapso total. 

Quien halla asistido a un concierto de Shellac, sabe de lo que estoy hablando. Su música es física, detona pulsiones ocultas, te hace crujir por dentro. A disfrutar junto a toda su interesante discografía. 



martes, 27 de julio de 2021

MOGWAI. "As the love continues" (2021)

 


La verdad es que siento decir que lo estoy a punto de transcribir aquí. Mogwai aburren. Y eso que desde que los conocí con "Rock action" no me he perdido ninguno de sus trabajos. Tanto sus anteriores (sobre todo "Come on die young") hasta mas o menos ( y siendo bastantes generosos) "Rave tapes" (2014), eran disfrutables. 

Pero ya no dicen nada. Tienen el piloto automático hace tiempo y se hacen hasta antipáticos. Es una grosería el uso que hacen de la electrónica y la tecnología en los dos primeros temas del álbum, "To the bin my friend...." y "Here we, here were...", sonidos descabezado, sin rastros de esas guitarras que abrumaban y de esas épica que nos ponía la piel de gallina. En esta última, con una voz modificada, se hacen insufribles. 

Quizás su afición a hacer banda sonoras les ha dejado tocados ("Les Revenents"), y se han convertido en un grupo de souvernirs para la tele. Y eso viniendo de según decían una de las bandas que mas decibelios transmitían en sus directos, dice poco de los escoceses.

Y si no trágate esa fanfarria de teclados en "Dry fantasy" que aburre hasta las ovejas. "Drive the nail" y sus 7 minutos que rallan en la desesperación y dan paso a "Fuck of money", más de lo mismo. Se salva de la quema "Ceiling granny" que si que empieza fuerte y acaba como un tiro. Pero es un espejismo, en "Midnight flit" parecen un grupo de rock sinfónico, o ese final cansino con "It's what i want  to do mum". 

Lo dicho. Mogwai aburren. O en un futuro cambian de camino, o mejor no perder el tiempo con ellos. Con lo que disfrute  "Rock action" y en que se han quedado. Una pena. 



domingo, 25 de julio de 2021

ATOM RHUMBA. "Amateur universes" (2006)

 


Adoro a Atom Rhumba. Con ellos es imposible quedarse parado, quieto. Su música reclama espasmos, gasolina, movimientos sin freno, catarsis y mucho buen rollo. "Amateur universes" fue el cuarto disco de los chavales, el primero tras su ruptura con Munster,, esta vez acogidos en el conocido sello Oiuka.

Aquí todo funciona en perfecto estado, los seis majaras del rock and rolk te ponen las pilas desde que suena la inicial y brutal "Mr. Everywhere", pura adrenalina.  Siempre tendrán la condición privilegiada de ser nuestros Jon Spencer (basta escuchar "Home made prozac" para que nos entre la catalepsia). 

Se enredan en una curiosa canción del oeste como "Broken town", para que en "Body clock" comience a salir fuego de la cadena, porque esto pide calor, rabia, goces inmediatos a los que disfrutamos con el rock and rolk salvaje sin aditivos ni proclamas falsas. 

Vacilones lo encontramos en "Stand up!", y la que titula el disco es un pasote de esos que sólo Atom Rhumba se saben marcar. Vuelve el torbellino con "Overproof" y en "Hidden relevations" tiran hacia una especie de dub mutante. 

Ya en el final, nos encontramos con ese volcán en plan Tom Waits que se llama "The vanishing days", todo un portento y la mejor manera de poner fin a este buen disco. Y es que en Discos Pensados, tenemos éxito asegurado cuando nos enfrentamos con Atom Rhumba. Ellos nos garantiza diversión. 


jueves, 22 de julio de 2021

SENIOR I EL COR BRUTAL. "El poder de voler" (2014)

 


Qué buenos que son Senior i El Cor Brutal, y que pedazo de disco que fue este "El poder de voler". El grupo valenciano, que canta en valenciano, nos regaló el disco más eléctrico de su carrera, plagado de guitarras cargadas de corazón y razones, de sonidos que te hacen barruntar sonrisas. 

Liderados por Miguel Angel Landente, "El poder de voler", (desde el inicio con esos dos desgarros emocionales que son "Bomba de plaer" y "El cel de les Illes Caimán"),  ofrece una amplia gama de sonidos para que quien ya ha empezado a escucharlo no pueda parar hasta el final. 

Ya me quedé flipado con ellos cuando escuché "La experiència gratificant" y "Gran", pero con "El poder de voler" dieron una vuelta más de tuerca, un tirón de orejas al cielo, con potentes tonadas que impactan de manera inmediata como "Cele" y esa gran ternura que se vislumbra en "On t'has clavat". 

Y es que este disco rezuma por todos lados power pop vía The Posies, y unas letras de esas que son como dagas necesarias. "Els professionals" arremete contra la bastarda curia que tanto mal ha hecho (y siguen con ello) a este país, y "Actes d'amor", con esa historia donde la muerte de un bastardo cargo  fascista es sólo la excusa para hablar de muchas cosas más. Se me pone la piel de gallina roja. Tremendo. Vaya sonido. Y vaya guitarras. 

Arrebata "Tacs" como para subirte a una silla y chillar y "Roselleta", versión de un tema de Eef Barzelay es como para tirarte todo el día con el dedo pegado al play de tu cadena. Y la putada de esto es que Senior i El Cor Brutal sigan siendo un grupo desconocidos para la gran mayoría del mundo indie hipnotizados por medianías cutres estilo Love of  Lesbian y toda esa caterva de grupos ya asimilados a la misma coña marinera de siempre. 

Para terminar, la que titula el cd,  ideal para que vuelvas a sus trabajos, para disfrutar con sus frases, para vibrar con su energía. Senior I El Cor Brutal, sin duda, una gran banda. 


martes, 20 de julio de 2021

INSIDES. "Soft bonds" (2021)

 


Ellos formaron parte de ese batallón de bandas que bajo el termino de post rock, nos dieron a conocer otras formas de especular con el rock, con la electrónica, con el ruido. De allí surgieron Bark Psychosis, Moonshake, Pram, Tortoise, Laika, sólo por citar algunos de los muy buenos grupos que nos hicieron fliplar. 

El caso es que 21 años después de su último disco, Insides, Kirsty Yates y Julian Tardo, vuelven con nosotros para llenarnos de las mismas burbujas que nos hicieron flotar en gravitaciones emocionales en aquellos lejanos años. "It was like this once..." y "Ghost music", son el aperitivo para este emocionante viaje donde la levedad nos recuerda a la sensualidad de Cocteau Twins. De ensueño. 

Pero "Soft bonds" tiene más sorpresa. Los ritmos electrónicos de "Misericord" o la extraña oscuridad que recuerda a las obsesiones de David Lynch de "The softets bonds resist resistance", son muestras más que impactantes de un hechizo que te sobrecoge y te sumerge en aguas coralinas de ojos siempre abiertos. 

El teclado lento de "Subordinate" y esa mágica "Hot, warm,cool, cold" te hacen estremecer sin condiciones, y "Half past" nos recuerda a ese tiempo donde Insides se hicieron un hueco entre tanto lumbrera. Para terminar, el epílogo repleto de magia de "Undressing", un canto bajo el albur de alguna luna desconocida. 

Insides, una bomba de relojería para el corazón, un feliz reencuentro, un sentido homenajes a todos los que vivimos el nacimiento del post rock con una intensa satisfacción. 


sábado, 17 de julio de 2021

SEAFOOD. "Messenger in the camp" (1998)

 


Valga este pequeño mini elepe de 8 canciones para traer del olvido a esta pedazo de banda de Londres que nos encandiló con su poderosa electricidad, con su sonido que se acercaba a Sonic Youth, con sus guitarras que te hacían palidecer. 

David Line, guitarrista y cantante, comanda este primer trabajo donde desde el inicio con "Scorch comfort" y sobre todo con la apabullante "Psychic rainy nights", muestra a las claras las preferencias musicales de un grupo que nos dejó 5 discos todos ello disfrutables y necesarios para completistas del buen indie rock. 

"Porchlight" es un torrente de feedback repleto de melodía, un ácido resumen sónico que seguro haría en sus días las delicias de Kim Gordon y compañía. Porque no solo es ese empaque potente a lo Sonic Youth lo que sobresale de ellos. "Ukiah" es lenta y tira para épica sin sonrojos ni manidos mensajes aburridos.

Vaya comienzo que tiene "Rot of the stars" con esa guitarra que presenta el tema y lo deja caer en un salpullido de tristeza que te inflama, o "Dope sax" y esa pulsación de tensión que te deja noqueado. Para terminar, los 15 minutos de "Dig", un vaivén de sube y bajas, de rudeza y lírica, de suavidad y crudeza. 

En fin, quien no conozca a Seafood, desde este blog mi recomendación más sincera. Y es que no hay nada como recuperar estas viejas glorias del ayer tan lejano. Pedazo de banda. 



jueves, 15 de julio de 2021

SQUID. "Bright green field" (2021)

 



Ya tenemos en nuestra mochila a bandas como Black Midi, Black Country, New Road, Shame, Dry Cleaning o Tv Priest sólo por citar algunas de esta avalancha de nuevo post punk que ha venido a insuflar aire nuevo y vertiginoso a nuestra necesitada ansia de escuchar nuevos sonidos. 

Ahora hay que sumar a Squid  y este maravilloso monumento al post punk, a la especulación guitarrera, a la melodía en plan himno que encontramos en temas como ese brutal "Narrator". Ya con "G.S.K."  ponen el mundo a los pies de una juventud airada, repleta de luchas y electricidad a borbotones. 

Y es que la banda del sur de Londres no se anda por las ramas cuando nos hacen mover todo el cuerpo con esa concatenación de ritmos que es "Boy racers",  o ese monumento a la narración anárquica de una sonido que atrapa que es "Paddling" o ese torrente de melodía colosal que compone "Documentary filmmaker", todo una osadía repleta de arrojo y bendita solidez. 

"2010" es atrayente, te envuelve con esas sombras que se vislumbran en el tragaluz del atardecer que viene, y donde el quinteto se muestra retador, consumiendo todas sus influencias en un increíble sonido repleto de espasmos y distorsión. Sin duda, una de las canciones del año cuando los meses avancen y hagamos el necesario resumen de todo lo acontecido. 

O "Peel St." y esa esquizofrénica desbocada que da paso a "Global groove" y su tranquilidad incomoda. Para terminar, "Pamphlets", la mejor excusa para volver a poner el cd, la mejor manera de confiar en que esta hornada de bandas vienen para quedarse, para dar la vuelta a todo, para agitar la coctelera y que salga una bomba que arrase con todo. Bien por Squid. Bien por todos ellos. 


lunes, 12 de julio de 2021

ALAN VEGA. "Station" (2007)

 


"Station" fue el último trabajo que sacó Alan Vega antes de su muerte. De vital y trascendente importancia, como testamento de una vida repleta de aventuras sónicas, el ex-Suicide, nos legó 11 canciones que recuerdan a su carrera con el grupo que le dio fama, y a su interesante trajín en solitario. 

Y es que en "Station" hay de todo y todo peligroso. Desde el sonido industrial que abanica tormentas de "Freedom's shashed", hasta ese post punk danzarin que es "Station station"; no puedes más si has sido seguidor de su obra de cruzar los dedos y desear que se acaba tarde este vertiginoso viaje hacia la locura. 

"Psychopatha" es una elegía cargada de electrónica bizarra, y "Crime street cree", nos muestra la cara más cruda de Vega, retorciendo su voz entre una maremoto de sonido disco mutante, agitado perturbador, como para no dormir en un mes. 

Llevaba sin sacar discos 9 años Vega hasta que salió "Station", y la verdad es que se percibe los deseos del siempre punk Alan de ir un poco más allá de su visceral manera de tratar todo lo que tocaba. "Traceman" es un bucle que no se acaba y "13 crosses, 16 blazin " skulls" es otro grito repleto de caos y elementos repletos de catarsis. 

"Why couldn't it be you" es la única que baja algo el pistón, con su tensión siempre contenida, respirando bajo el agua, subiendo de golpe todas las temperaturas posibles. Buen disco pues para recuperar a este grande, ahora que el calor aprieta servidumbre. Disco difícil, pero como todo lo de Alan Vega, necesario. 


viernes, 9 de julio de 2021

NILS PETTER MOLVAER. "NP3" (2002)


Es curioso el tratamiento de este músico noruego de jazz que desde sus inicios dió a la trompeta. Desde que en 1988 debutó en solitario (antes formaba parte de Masqualero banda que grabó varios discos en el reputado sello ECM), lo suyo siempre fue la mezcla, la fusión de musica electrónica con el jazz siempre a su manera. 

Molvaer siempre se quiso acercar (logicamente le queda bastante lejos) a la etapa de los 70 y 80 de Miles Davis donde el trompetista se abrió a nuevos caminos. "NP3", empieza como un tiro con la envolvente "Tabula Rasa", para al poco en "Hurry Slowly", sentir como se hace envolvente la tecnología de la música electrónica con los aullidos acompasados de la trompeta. 

El caso es que a veces funciona su idea, y otra se queda a medio camino, produciendo sonidos para un club de gafapastas de verbenas casi ambient ("Marrow" y "Frozen", por mucho que se esfuercen de salir del paso no dejan de ser dos intentos pocos validos que se quedan en una repetición de los mismos mecanismos que los temas que dan inicio al álbum). 

"Presence" es otra cosa. Aqui permane la sensación de ingravidez, de levedad, la mejor de todo el disco sin duda, con esa sucesión de calmentes sónicos, y esta vez si, con la trompeta llenándote de dichas y confort. 

Y "Simply so" también cumple con las expectactivas aunque el final con "Little indian" meta un frenazo de lleno. Como toda la discografía de Nils Petter Molvaer, sus producciones se mueven entre la irregularidad, compaginando momentos de emotividad con otros (bastantes) de piloto automático. Nos quedamos pues con las buenas como no puede ser de otra forma. 



miércoles, 7 de julio de 2021

FACS. "Present tense" (2021)

 

Su anterior trabajo "Void moments" (2020), ya fue todo una conmoción. En este "Present tense" han dado otra vuelta de tuerca más, elaborando un hipnótico paisaje de post punk apocaliptico. Esta es más o menos la presentación de este brillante disco que desde que empieza a sonar la bestial "XOUT" te mantiene en vilo durante todo el recorrido de este extenuante sonido. 

Y es que FACS, el trio compuesto por Brian Case, guitarra y voz, Alianna Kalaba, al bajo y Noah Leger a la batería, ha demostrado con este apabullante "Present tense" que lo suyo va en serio, que no tienen límites. Hasta ese pedazo de himno titulado "Stawberry cough" con ecos cercanos a PIL, no hace más que engrandecer el mapa musical de una densidad que emociona y rompe esquemas. 

Nacidos de las cenizas de otros indispensables, Disappears, en este su cuarto disco, se alian a tonalidaes electrónicas, industriales, siempre atrayentes. Sombrios suenan en "Alone without" parece que el disco se estuviera disolviendo en ácido, aguas negras que contaminan las olas del trance que nace de una espontánea agitación que hechiza cada vez que la oyes. Brutal. 

"General public" la que más pudiera parecer un hit, es una danza descabezada, un martilleante sortilegio devorador, aristas por todos los lados, seísmo que encandila, tensión que penetra hasta el tuétano. "How to see in the dark" cabalga en los mismos parámetros de ansiendad descontrolada, con la bateria atronando (se nota el sello Chicago de Electrical Audio). 

La que titula el lp es otra ventolera de crudeza reiterativa, de miasmas que vagan entre cadencias apocalipticas, entre rumores de una explosión sin controlar. Algo así como lo que consiguieron en su día los primeros Liars. Para terminar, la angulosa y reptante "Mirrored", la mejor forma de terminar este rabioso y suculento viaje a los confines de un post punk anémico y desquiciante. Soberbio. 


lunes, 5 de julio de 2021

SAVOY GRAND. "Accident book" (2010)


 Solo sacaron 4 discos, la banda inglesa liderada por el tristón Graham Langley, y este "Accident book" fue el último de una carrera musical cargada de melancolía, de tristeza de campos airados por tormentas que se toman en serio su trabajo de detonación. 

Y es que cuando se empieza un trabajo con una pieza como "A good walk spoiled", ya te puedes esperar las cadencias que encontrarás en este remanso de paz no impostada, un cóctel de slowcore para llevarte a la calle mientras meditas tus próximos pasos a dar ahora que se avecinan los lamentos ("Day too long"). 

Y es que no hace falta mucho a Savoy Grand para entusiasmarnos con su cadencia tranquila. Un clarinete, un piano, una guitarra que mece, una batería que reposa en un standby perpetuo..... "Fourcandles" tiene patina de pop de dormitorio rozando épicos convites para arrenmangarse las lágrimas y "The Doctor's teeth" tiene un poso de himno para rozarte la cara en una ducha de rocío purificador. 

"Last night on earth" rezuma suavidad total, con esos teclados que te alivian, con eso surco de emociones que se clavan en el aire en un malabarismo de prudencia total. Un lujo la voz de Graham Langley, que en piezas como la dramática "The  undertaking" te lleva a desear un retiro plagado de rosas benefactoras, de cuencos de agua que alivien esta sed que nunca se apaga. Tremendo. 

"Photofobia" es el otro plato fuerte de una disco que apabulla por su sincera tranquilidad, por su necesaria no agitación, por el confort que produce su escucha. Siempre es buen tiempo para recuperar discos y grupos como este. Toda una bendición para el espíritu. 


viernes, 2 de julio de 2021

JULIO DE LA ROSA. "La herida universal" (2010)

 

Siempre he seguido la carrera de Julio de la Rosa. Desde sus comienzo con El Hombre Burbuja, hasta su provechoso camino en solitario, todos sus discos tienen ese aliento que hechiza, esa bendición sonora que acaricia. Por no decir su labor como hacedor de banda sonoras de las mejores cintas del cine español (lo de "La isla mínima" es para remarcar). 

"La herida universal" es mi segundo favorito de su discografía. El primero,  es "Pequeños transtornos sin importancia".  En "La herida universal", desde ese inicio tan evocador y triste de "Uno", no te queda más remedio que dejarte llevar por el arrojo de este poeta de las cosas cotidianas, de las relaciones que empapelan sentimientos, de los latidos que a veces se inflaman y otras se paran sin motivo aparente. 

"Tan amigos" es el relato de una amistad que se convierte en un esquivo aturdimiento del corazón y "Las camareras" es una pulsión hedonista hacia la vida total, repartiendo amor sin fronteras ni alambradas de espina. Me gusta como canta Julio, y me gusta lo que cuenta, lo que narra entre neones impulsivos ("El temporal"). 

"La fecha en la tapa" en plan bossa, es todo un punto; amor con un dia de finitud, amor con un sello de hasta nunca. Luego viene mi preferida, "Hasta que te hartes", la más marchosa, hit seguro concebido para saltar los cielos de los susurros. En "No me mires con los ojos" nos hallamos con una de las piezas más suaves y embriagadoras del disco para volver a subir el ánimo con "El traje". 

"Violines de noche" tira al funk con desparpajo y "El amor desperdiciado" es mejor que no te lo pongas si tienes un amor trucado, un adios sin condiciones. Fabulosa. "La herida universal", otro de esos trabajos que de Julio de la Rosa que engancha y emociona. Amor estrangulado.