sábado, 30 de enero de 2016

THE DELGADOS. "Hate" (2003)


Sí, se nota que David Fridman está bajo los mandos del control de sonido de "Hate", este luminoso disco de estos escoceses, que con este disco supieron levantar su pop épíco con arreones de misterio, desde la inicial, "The light before we land".

No se puede decir que "All you need is hate" no suene a Mercury Rev de ultima época. Podria estar en cualquiera de sus discos. A pesar de las similitudes,el grupo de Emma Pollock, consigue con esa capacidad para la intriga, hacernos guiños para seguir la estela de su mensaje sónico.

Me gusta el piano de fábula de "Woke from dreaming", que se convierte con el paso de los minutos en una eclosión casi de post rock. "The drowning years" también tiene un aire envolvente, garras eléctricas en el pais de los elfos, mientras que ronroneas las cuerdas aceita de girasol de lunas. Excelsa producción la de Fridman para un disco sin costuras.

Cuando bajan el pistón y ofrecen tracks como "Child killers", casi folk dulzón, pierden el encanto de cuando se enmarañan en diatribas de tensión siempre comedida. El mapa onírico de su fuego es un combate que te envuelve y te deja robusto en sentimientos.

"Favours" es otra gema criada a los pechos de la intensidad, donde seducen por su incontinencia, sinfonismo de altas pasiones, un buen programa para compartir palabras a destajo mientras la tormenta se deja querer. "Hate" no supera a "The Great Eastern", pero sin duda merece recuperarle del baúl de los objetos perdidos por el tiempo. Entrañable pulsión de luces y pop eléctrico. Un buen combate de rabia sin dolor.



jueves, 28 de enero de 2016

ENVY. "All the footprints you've ever left and the fear expecting ahead" (2001)


"Atheit's cornea", el ultimo trabajo de los nipones, fue uno de los mejores discos de 2015. El post metal del grupo cada vez te perfora más el animo con sus pinceladas de lírica, con sus andadas de rugidos que conjugan tan bien con una percepción del drama que te hace estremecer.

En el 2001, sacaran este segundo disco, cuando todavia no estaba perfilada del todo sus hachazos emocionales, aunque ya en temas como "Lies and release from silence", empiezan a pedalear sobre sombras de estridencia contenida; en las alforjas tensión y drama, en la cuenca de los ojos acero y dureza.

"Left hand" casi parece black metal, endemoniados de loto en suspenso, caras de susto ante tamaña enjundia bruta. Pero de repente se calman, y te dicen en "A cradle of arguments and anxiousness" que también puede esperar el apocalipsis estirando los besos y la luz de la luna marchita. Goce y sombras, misterio y decadencia.

En "Mystery and peace" también se sienten desbocados por la tragedia. No me extraña que el sello de Mogwai Rock Action les acogiera en su seno. Calaveras que son flores, caras de susto cuando afloja la vida su cuerda mortecina, calorías y amor, adiós que no te quiero ver más....

Tetsuya Fukagawa no se corta. Desde estos inicios de la banda, ya muestra a las claras su pulsión detonadora, ("Invisible thread"), para después jugar al escondite de latidos con "A cage it falls into", una suave tonada de vítores y amaneceres de bruma.  Te colapsan las arterias con sus paradas a destiempo, con su catarsis devoradora.

He de reconocer que siento por ellos debilidad. Estas navidades me he metido su discografía entera entre pecho y alma y la verdad es que son todo una apisonadora. No dejan a nadie indemne cuando deciden partirse la cara con su combate eléctrico.

"The lights of my footprints" la canto cuando me ducho con las dudas de la tormenta, cuando la casa se altera y se mueve al compás de este terremoto del sol naciente. Seguirán apareciendo por este blog Envy. Su sonido me apacigua y me arranca. Post metal, si, con serafines nubes de arsénico para alegrarte los días.....


lunes, 25 de enero de 2016

DAVID BOWIE. "Black star" (2016)


Este disco salió el mismo día de su cumpleaños, el 8 de enero. El día 10 la estrella se apagó, el duque dejó sus arlequines en el camerino, el rayo rojo lo dibujó sobre el cristal, mientras su espíritu se disolvía por el éter buscando a "Starman".

La noticia fue un mazazo, un golpe inesperado. Todos estabamos expectantes tras las primera audición del tema que titula el disco. En plena forma Bowie decíamos, arriesgado, inconformista, su disco más difícil. Qué lejos estabamos de pensar que hacía 18 meses un galeno le dijo que en su hígado habitaba un cuerpo extraño, una nación de guerreros mortecinos que habían cogido su cuerpo para terminar con él, plantado su bandera diciendo que de aqui no se movían, hasta el fin.

Mirando atras. El Bowie actor. "Feliz navidad, Mr. Lawrence". Amor en una prisión japonesa. Preso de una batalla entre barrotes de caña de azucar y torturas de calor. El imperio del sol naciente. La estrella rubia que todo lo iluminaba. Mirando atrás, la etapa berlinesa, la música electrónica, la música de baile, el rock.... Todo se lo debemos a David, Después de su muerte, de la de Lou, de la de Lemmy, me pregunto quienes serán los siguientes. Se acaban los ídolos, el mito nace, pero muere el instrumento de la creación. Los grandes se acaban y no hay recambio. Quizás dentro de 20 años miremos a J Macis y a Thurston Moore como nuestros adalides canosos. Pero no es lo mismo. La influencia cultural y musical de los que se estan yendo es tan grande por los caminos que abrieron, que no tienen parangón ni es posible similitudes algunas.

Aunque mi crecimiento musical y mi banda sonora personal esta en los 90 y en todas las bandas que dieron sombra a mis tristezas y alegría personales, no puedo dejar de reconocer que estos músicos creadores de estilos y voluntades son irrepetibles. Su hueco es imposible llenar. Así es la ley de la vida. Un calendario, un cronómetro, una fecha de caducidad......

El disco me llegó está semana y no he parado de darle vueltas. Después de ver el vídeo de "Lazarus", todo tiene sentido. Bowie sabía que se moría y quiso dejar su canto de cisne. Su obra más incómoda. En negro el cartón del cd, el cd, y toda lo que se encuentra dentro. "Me voy chicos, aqui os dejo mi epílogo". Los nueve minutos de la canción que titula el disco lo dice todo. Saxos que se sienten tristes, música apaciguada con dolor, Bowie que se pone un manto oscuro y hace de enjambre eléctrico, de suspenso interior. Me quedo sin palabras cuando lo escucho. Solemne, metralla de lirismo, la guadaña que se esfuerza en convertir su amenaza en rosa funesta, el dolor, el dolor, siempre el dolor antesala del irse.

Tony Visconti su inseparable amigo, le acompañó hasta el final. Y también, como muchos otros, fue participe de mantener oculta la enfermedad del camaleón. Brixton lleva de luto desde el 10 de enero. No sabemos cuando se quitará su ropaje funesto. "'Tis a pity  she was a whore" quiere parecer una pieza más alegre pero no puede. Jazz perplejo, todo ensamblado en una perfecta sintonía atronadora que como las restantes canciones del disco ya forman parte de la historia. Y llegamos a "Lazarus". Qué decir de su incio. Del drama que vemos en el clip, de la venda en los ojos, de su cara tomada al asalto por la enfermedad, de esa mano que sale debajo de la cama como amenaza de lo que vendrá. Ahora tiene todo sentido. David supo poner sobre el mármol de su tumba el epitafio que el quiso construir y nació la estrella negra. Y "Lazarus" da miedo y hace llorar. y "Lazarus" es una forma de pensar nuestro propio fin. Arte y decadencia, ocaso de guerrero, el musical de los constructores de puentes etéreos.

"Sue (or in a season of crime)" es rock progresivo, asfixiante, una tensa cuerda de instrumentos que se rinden ante la voz del que tantas horas de alegría nos dió. La escucho y me apunto en la palma de la mano King Crimson. Y "Girl loves me" es extraña, barroca, fuma en pipa mientras te quedas esperando que explote su turbación inquietante. Me quedo en silencio un momento. Vale, sigo. "Dollar  days" es uno de los puntos más hechiceros del disco. Canta mejor que nunca, y te somete a su pop atronador. Una galán bajo los focos, una conmoción que hace temblar los cielos. Que no se acabe, que no se acabe, que no se acabe....

"I can't give everything away", otra cima insuperable, el ocaso del disco, las manos que salen desde la ventana del tren y dicen adios mientras dejan caer un pañuelo zurcido con palabras que solo podrán traducir los que esfuerzan por hablar con el corazón. ¿Qué decir de "Black star", qué no dirán a partir de ahora?

Numero 1 en ventas en España, en USA, en su casa inglesa. Ha tenido que morirse para copar la cima. Esté donde esté mostrará una mueca de las suyas y sus dos ojos tendran un mismo color. Aun no inventado, ni definido. Adios David, adios molde roto por el martillo de los avatares de la vida. Nos quedamos huerfanos pero tenemos la Quija de tus discos para cuando nos hallemos bajo de forma llamarte en forma de canción. "Let's Dance"......


jueves, 21 de enero de 2016

EFTERKLANG. "Piramida" (2012)


El cuarto disco de los daneses Efterklang fue un pasada. Cogieron el nombre de un pueblo abandonado minero del Artico, y se pusieron manos a la obra a trabajar en pos de la establecer conexiones entre la melancolía y las formaciones glaciares.

"Hollow mountain" es como volver a toparme con el recuerdo de The Blue Nile. Los del norte de Europa suenan envolventes, líricos, frenesí calmado mientras dejas de pasar la vida sin pensar demasiado. "Apples" es casi un hit de lo etéreo, grácil y resoplando combates de fuego amable.

El fichaje de la banda por el sello 4ad se nota. Hacen un recorrido por el frío, por lugares donde antes habia vida y ahora solo queda el silencio de la nieve, la cadencia de los pasos del tiempo por lo remoto, la agitación tranquila, el viento helado. "Sedna" es otro señuelo melancólico, otro boomerang de vidas perpetuas ajenas a las manchas de la incomodidad del progreso.

El grupo hasta realizó un documental "The ghost of Piramida", donde plasman el proceso del abandono, la grabacción de sonidos de la naturaleza, que se ven incorporado por la tecnología a un laberinto que te seduce y te hace presa. "Told to be fine" es electrónica de bajo consumo y "The ghost" es una arma arrojadiza de silencio. Cerrar los ojos y dormitar.

Si tengo que elegir una de este buen disco me quedo con "Black summer" y sus seis minutos de abrazos elocuentes, bajamar de saxos bajos y de truenos de juguete. Asi que sin ver el documental del grupo, te puedes imaginar la desolación y el silencio de esos pasajes lejanos, anónimos y distantes. Hasta el piano en "Dreams today" suena a nostalgia dulce, a rimel blanco enternecedor.

Para terminar "Monument". Pedazo de obelisco de calma, lucero inflamado, donde los componentes de Efterklang juran fidelidad al sello 4ad y a esas formas de hacer música tan caracteristica del label. Invierno y Efterklang, Y un buen vaso de un licor fuerte para entrar en calor.....


martes, 19 de enero de 2016

GIRL BAND. "Holding hands with Jamie" (2015)


Menudo petardazo. Joder, me pongo la primera del disco del grupo irlandes, "Umbongo", y me entran ganas de poner dinamita en el cielo, de bramar exputos radioactivos. El grupo de Dara Kiely, que tuvo que estar de reposo médico obligado tras escribir "Lawman", una de sus mejores canciones de su corta carrera, es todo un torrente de enegía no wave, de ruidos que te enganchan y te sumergen en el puto infierno.

No wave tiene significado escuchándolos. "Pears for lunch" es un enjambre de electricidad, de mala pota, de luces que se encienden y se apagan mientras las botas pisan charcos de sangre, y ellos siguen a su bola, pensando en masturbaciones estelares y equinoccios de muerte.

Girl Band son una pasada de principio a fin. Ahora que Liars no dan miedo, Girl Band toman el relevo. Se fuman un puro de morfina y te sacuden el alma con estrujaciones psicodélicas como "Baloo", o como recoger el espiritu de PIL y hacerlo pasar por la trituradora de New York finales de los 70.

"In plastic" con su batería percutiva, empieza para darnos miedo, y consigue asustarnos, en una griferia de sonidos que acaparan tu cordura. Capas de aullidos, vomitos de lunas negras, balcones de rubor mientras te pones a pensar en la incomodidad del dolor.

Girl Band son una máquina de aplastar voluntades. "Paul" es un geiser de punk sucio, Crass y una bufanda de industrias para el sudor de tus anhelo. Cuanta falta hacen estos combos de mecánica dura y de acero. Y lo importante del caso es que a pesar de su rudeza, sus canciones entran como el pop. Puedes pensar hits imposible de dos minutos como "Texing an alien", o sacudirte con "Fucking butter" y ese delirio de guitarra que te deja loco, orate perdido, hardcore electropunk. Gritos y ponzoña, luces que te asaltan. Miedo, mucho miedo.

Para terminar, "The Witch Dr",, raudal de bilis, pésame que me noto harto de tanto instrumental malsano... Pura energía desbordante. As en la manga. Girl Band, desde ya, uno de mis grupos favoritos de estar hornada de paganos que espero que incendien tanta puta calma chicha.


domingo, 17 de enero de 2016

HILMAR ÖRN HILMARSSON & SIGUR ROS. "Angels of the universe" (2004)


Hilmar Örn Hilmarsson es todo un personaje. Fue precursor en el uso de los ordenadores para hacer música, y en su haber esta una nueva mentalidad para la grabación y los arreglos en la composición musical. A parte de Sigur Ros, a colaborado con Psychic  Tv o Current 93, entre otros.

"Angels of the Universe" es un album que bien podría estar en las estanterías en el apartado de new age o ambient. En ambas cubetas casa. Desde "Memory", con su levedad y su lírica, con esos cielos que apestan a lluvia, pasando por "The black dog and the scottish play",

El disco puede llevar a más de uno a engaños; porque solo en las dos últimas canciones del disco, "Bium Bium Bambalo" y "Death announcements and funerals", participan Sigur Ros. El resto de las composiciones son de Hilmar. Quizás la coletilla de la banda de nieve, le ayudo a Hilmar a tener algo más de proyección internacional.

En "Over the bend" se deja llevar por el rírmo, ocasionando perforaciones en el sentir, en un archipiélago de ruidos tormentosos y colours es una sinfonía de clasicismo arrebatador. Empuñar un puñal de amor y caer obcecado por la densidad de mal.

Así que es tiempo de que templemos nuestros corazones, de que pongamos "On the road" a todo trapa y nos durmamos con la esperanza de ver surgir del cielo una ballena blanca en medio de nubes icebers. "Schillar en China" es otra obra de esas que se han hecho para soñar pedazos de gloria efimera.

Las dos últimas, como dije al principio, si podían ir en un trabajo de Sigur Ros; la misma incomodidad, la misma soltura pasajera, los mismos lunares de desolación. No. no es un disco de Sigur Ros, es un paisano que tiene mucho arte y que pinta en su especial lienzo, andanadas de purpurina divina. Y para eso los Sigur, serán siempre unos buenos compañeros.


jueves, 14 de enero de 2016

DON CABALLERO. "Punkgasm" (2008)


Fueron a mi modo de entender los reyes indiscutibles del mathrock. Discos como "For respect" (1993) o "Don Caballero 2" (1995), supusieron un antes y un después en esto de tratar la guitarra a empeñones, divagar de forma jazzística, pensar el rock como una molécula en continua transformación.

Las cosas han cambiado desde sus pepinazos iniciales( los cuales para el servidor son insuperables), pero en el 2008 sacaron un buen disco, de esos que nada más escuchar la guitarra de Eugene Doyle, sabes que te vas a enfrentar a una mole de sonido avasallador.

"Loudest shop vac in the world", es la primera en la frente, energía a borbotones, el trio que especula y escupe, mientras los instrumentos son una médula espinar de catarsis perpetua. Quizás no sean tan burros como en sus inicios, pero oyendo la estratosférica "Bulk eyes" y el juego de batería de "Shit kids galore" de Damon Che, te quedas como un toro.

También introducen voces en "Celestial dusty groove" donde suenan casi progresivos, avanzando a oscuras por el camino que ellos mismos se marcaron en los 90. El grupo con nombre de pacharán siguen siendo una célula durmiente, sus pocos trabajos desde su nacimiento son todo un campo de minas donde echar el ojo a los que nos gusta esto de avances dentro de la frontera del rock.

Para noquear es "Pour you into the rug", minimal, deformando la capacidad de sorpresa, llenando sacos de ruido para implosionar certezas, para dar paso a "Challenge jets". Joder, es que a veces me recuerdan hasta los King Crimson de la última etapa.

Los 14 temas de "Punkgasm" son adictivos por su intolerancia a lo fácil. Me encanta ese juego psicodélico que es "Why is the couch alwais wet" y ese pelotazo de nombre corto titulado "Slaughbaugh's ought now own dog data", donde parecen estar una eterna jam para conjugarse sus dedos con destreza indomable.

Don Caballero, pedazo de banda. Reconstruyendo el puzzle, agigantado su leyenda de banda precursora del mathrock. La que titula el cd da el punto final a este maremoto de rock y clase. Instrumentales para soñar despierto.


martes, 12 de enero de 2016

PROTOMARTYR. "The agent intellect" (2015)


Todavía noqueados que estamos por la pérdida de Bowie, secuestro del artista por el afán del tiempo de cobrarse lo suyo, (el último disco del camaleón ya esta pedido y cuando lo reciba y escuche dedicaré un amplio articulo a su figura, y a su último trabajo), nos queda seguir nuestro días tachando a nuestros héroes desaparecidos del diario de nuestras influencias, de nuestro crecimiento como personas.

Se van muriendo, y nos quedamos sólos, sin referentes musicales de alta alcurnia, linaje artísticos que definen a las claras la evolución de la música que amamos.... Bueno, no quiero explayarme más que ya habrá tiempo. Ahora toca dedicarle a este interesante banda unos cuantos minutos, unas cuantas letras, porque la verdad que el grupo lo merece.

Protomartyr, vienen de Detroit y en este su tercer disco; desde el disparo inicial de "The devil in his youth", te dan ganas de ponerte todos tus ropajes oscuros, encender unas cuantas velas, y llamar al espíritu de Ian Curtis. Ahora que Interpol anda de capa caída nada mejor que ponerte artefactos como "Cowards starve", o el himno "I forgive you" a todo trapo para sentir a las guitarras jugar al veo veo con el claxon de la distorsión.

"Boyce or Boice" tiene la pulsión de The Fall, pero actualizada por la arrogancia de estos jóvenes vándalos, y "Pontiac 87" es mecánica, rugosa, siniestra hasta en la tensión que crean este cuarteto de poses endémicas y rabia incontrolada. Y cuando quieren hacer hits nos regalan "Dope cloud" o bailes de salón a oscuras con bilis en los ojos, ("Clandestine time").

Pero cuando más me gustan es cuando achicharran las influencias, las meten en unas batidora y nacen burbujas tan negras como "Why does it shake?", adrenalina y rock a deguello. Y terminan con esa opereta bufa que se llama "Feast of stephen", más pop, pero con la sangre salpicando los recuerdos.

Protomartyr, otro combo para anotar en nuestra libreta de hechos consumados, de posibilidades de futuro. Ahora que las flores y los pétalos vuelan sobre la memoria de Bowie, que no pare la música, pongamos motores a la radiación de nuestros anhelos.


domingo, 10 de enero de 2016

DINOSAUR JR. "I bet on sky" (2012)


Formaron junto a Pixies y Sonic Youth, ese tridente que al servidor le causó conmoción; los 90 en un puñado de canciones, la juventud airada, la electricidad y el combate servido para cautivarnos con espasmos de rock indolente. El bueno de J. Mascis, en el años 2012, volvió con sus dinosaurios, para que su guitarra siga sonando a estampida, ("Don't pretend you didn't know").

Junto a Barlow y Murph, el trio formado, (otra vez el 3), de nuevo en la carretera, y este disco sirve para el recuerdo, para el goce, para disfrutar de esas melodías que te rompen, como en "Watch the corners" donde el ánima de Neil Young cabalga sin montura hacia los prados de la alta tensión y los solos imposibles.

Dinosaur Jr. Sólo su nombre, un respeto. Joder, que hemos crecido con ellos, que han llenado cintas de cassetes y auscultado nuestros oídos con walkmans mecánicos que pesaban la ostia. También hay tiempo en este "I bet on sky" para el vacile, "Almosf fare" es un señuelo para que nos quedemos tranquis mientras el trio calavera se ponen sus mejores galas para ser un cable de alta tensión de ayeres lejanos.

"Rude" es una country song pasada de revoluciones, de tripi, festejando la ruralidad de la independencia, a borde de un ataque de nervios, y "I know it oh so well" es otra manera más de que Mascis se explaye con sus solemnes solos indies. La caña de "Pierce the morning rain" o las miradas de nuevos al canadiense loco de Young en "What was that", son dos piezas más de este dulce retorno.

Hasta cuando Lou Barlow se ponen a cantar en "Recognition" no te queda duda que los Dinosaur Jr. formarán siempre aunque pase el tiempo que pase parte de la evolución de la música independiente. Para terminar, otro petardazo, "See it on your side", puro galimatías estridente, sopa a deshora, tarta de manzanas envenenada.

Aunque Mascis tiene una carrera interesante, y Barlow también se sabe defender a su bola, me quedo con los Dinosaur Jr, que con su rasgeo guitarreo, y con la voz de Mascis, los tengo en el mapa emocional donde el pasado vuelve al presente por medio de un hachazo de distorsión, de una fotografia de color difuso. Los dinosaurios no se extinguieron. Algunos siguen asustando a los bosques con sus pasos de toneladas y sus rugidos gigantes......



miércoles, 6 de enero de 2016

TORRES. "Sprinter" (2015)


Mackenzie Scott es Torres. Y viendo la portada del disco ayuda mucho a los nos encontramos en este estupendo "Sprinter". Sombras y luz, calma y guitarrazos que son embriones eléctricos para calmar penas o poner nombres a calles sin sentido, pero que están para que nos perdamos por los recónditos secretos de la ciudad.

Scott, se ha puesto seria, y a dejado de lado su vena más folk. "Strange hellos" y "New skin", son hermanas de la furia de PJ Harvey y Scout Niblet. El disco es una conversación intima con un colega, diálogos donde se ponen en telas de juicio todo ese orden de valores que sintetizan la educación cuando esta es una forma de represión.

"Son you are no island" es folk minimal para no dormir, y "A propper polisth welcome" es un hit íntimo, todo bajo presión, Mackenzie grave, entonando una caligrafía del dolor y del duelo, con sus ojos siempre abiertos, con su expresión de blanca palidez para que sintamos sus palabras como corren a traés de los segmentos del aire.

La que titula el disco es trotona y aventurera, las guitarras se entretienen divagando ritmos, los tempos son marcados con fiereza, la electricidad repercute calma y suavidad, el eco de una noche nupcial, los terrores del abismo.

Los siete minutos de "Ferris wheel" son todo un té después de comer, una ayuda para digerir excesos. Después vienen las ganas de gritar, el robo de la cordura, los pasos a destiempos, "The Harshest light" te embiste con su solvencia de huracán, con su frenesí colapsador. Y para terminar "The Exchange", la más reposada, una folk song con pájaros y primaveras nuevas. Buenas sensaciones para este año nuevo. Soñar, un poco de sueños como alegato para este comienzo.


domingo, 3 de enero de 2016

DEAFHEAVEN. "Sunbather" (2013)


2016. Volvemos, aquí seguimos, vamos a por el sexto año del blog, y no desfallezco en las fuerzas de seguir atado a la ilusión de sentir, de vibrar con dinamita sonora como la de este pedazo de disco. Quito las hojas del almanaque ya difunto y me topo con un nuevo grito de año. Bien, no pasa nada, le recibiremos con una buena andanada de post metal Deafheaven.

Este segundo disco de la banda, desde que suena la inicial "Dream house",  y sus nueve minutos de explosión sin controlar, te dejan KO. No, no son solo gritos, el grupo de San Francisco, se puso a mirar la puesta de sol en una noche de mucha agitación, y le salió una paseo por el postrock, entrenándose con ciruelas dulces de agasajos eternos.

Joder, para empezar el 2016 no está nada mal. Este disco es importante por lo que representa. Tiene del Black Metal los gritos y la agitación, pero también tiene post rock, lirismo estrangulado, y hasta una melodía que los acerca a mis querido Envy, "Irresistible" es una pasada instrumental; si alguien me dice que son Mogwai me lo creo. Deafheaven haciendo punto y ganchillo con las bilis entreabiertas, una rosa contaminada de recuerdos, un alfiler en el pescuezo de un gramo de rocío.

Si, la verdad es que cada día me siento más cercano de estos grupos que ponen todo su empeño en romperte la melancolía a mordiscos. La que titula el disco es una pasada, aquí se explayan en diez minutos, con la gritona voz de George Clark estrujándose entre salmos de post black metal infantil. Algo así como el rosado de la portada de su disco. Acercaros al acantilado. Hay bruma, corrientes de aire que dan miedo, pero hay un asiento donde si te aposentas tranquilo verás la flema de las fauces de las tragedias cotidianas.

En "Please remember" hay sitio para el noise y para folk acústico de alambres de espino, Deafheaven también pueden ser un grupo de shoegazing con clavos en las guitarras. Dan la espalda al público y te regalan esa epifanía llamada "Vertigo", pura catarsis para envolverte con fiebre eterna.

Deafheaven, es toda una garantía. Acaban el disco con "The pecan tree", guitarras black, voz rota, del mismisimo averno, y en medio una carrera para una trepanación de tus sentimientos. Si. me gusta sentirme azorado por la violencia de la distorsión, bandeado de un sitio a otro por la usura de la rabia, por el shoegazing metalero de esta banda que con este segundo disco rompieron el mercado. Su ultimo disco ya esta a la venta, aparecerá por aquí. De momento, bienvenido 2016. Aquí te espero con las armas de los dedos preparadas para atacar y responder tus afrentas. Deafheaven. Apocalipsis!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!