viernes, 25 de noviembre de 2011

PRINZHORN DANCE SCHOOL. "Prinzhorn dance school" (2007)


La verdad que la primera impresión que me he llevado al escuchar a Prinzhorn Dance School, es pensar que Mark E. Smith de The Fall, se halla pasado al ultra indie lofi, dejándonse arrastrar por una marea intensa y lenta, cargada de tics, robótica pero a la vez pasional.

Pues no, detras de los Prinzhorn estan dos británicos, Tobin Prinz y Suzi Horn, que saben exprimir a la perfección el legado de Fall o Young Marble Giant. Las canciones se arrastran, la voz se recita, los instrumentos se dejan llevar por una especie de funk sin ritmo, atonal, regresivo.

La pareja pues ha dado en el clavo porque aunque parezca que estamos escuchando los mismos acordes una y otra vez, se lo saben montar para que estos 16 disparos refrenados conjuguen riesgo y fiesta, calamidad e innovación. 

Vayamos por partes pues. "Black bunker" es su carta de presentación, casi como una lobotomia de White Stripes que en "Do you know you butcher worker" se convierte en un alegato de Falk desde el grito y la parsimonia. Nos quieren engañar en "Don't talk to strangers!" pareciendo uno fiesteros que se han quedado solos en el club y que pasando de todos se divierten a su bola.

En "You are the space invader"  se reparte el duo las tentaciones para deconstruir el rock lofi en una secuencia programada de no ruido. A veces tambien pienso cuando los escucho en Beat Happening, pero estos Prinzhorn Dance School tienen bastante más mala leche.

Para bailar se dejan la piel con sonoridades tan curiosas como "Eat sleep" que seguro te va a flipar. Digamos que Prinzhorn Dance School ha querido huir de modismos abursurdos y que han querido seguir su camino desde los parametros menos comerciales de la musica independiente. La jugada les ha salido bien, y no toca otra que felicitarnos por haber hallado otra pequeña banda de esas que rapido se olvidará pero que con muy poco ha hecho mucho.

Y es que quien hace cosas como "Realer, pretender" con su aire tan amateur y no se pierde en lo trillado es para aplaudirlos con un aplauso seco, como su música. Minimal, esquiva, rara, pegadiza aunque resbale, extraña y por lo tanto, atractiva.

Y el video que viene a continución es ni más ni menos lo que falta a tanto grupillo del montón que pasan por buenos. A disfrutar pues amigos. 

3 comentarios:

Unknown dijo...

Estos no me convencen colega. I´m sorry, ya sabes que siempre me fío de tus recomendaciones pero no me ha triunfado, no obstante; espectacular trabajo, como siempre. Un abrazo!

Carlos dijo...

Amigo Alex, esto de la musica es como la buena comida. Cada uno elige sus entremeses y su segundo, su postre y su copazo final. Saludos monstruo!

Juanjo Mestre dijo...

Me ha sorprendido muy gratamente. Voy a buscar algo y profundizar. Me recuerdan a alguien pero no caigo pero creo que tus referencias a White Stripes y Beat Happening andan bien dirigidas. Gracias. Saludos.