viernes, 9 de enero de 2015

THRUSTON MOORE "The best day" (2014)


Vuelve Discos Pensados tras el parón navideño. Vuelve tras unas semanas de descanso, de viajes marinos, de excesos controlados, de neones apagados por la voluntad del tiempo de seguir su curso sin mirar atrás. 2015, año de cambios, lo presiento.....

De momento, y como regalo de reyes, aquí va un discazo. El ex-Sonic Youth, Thurston Moore, sacó en el año difunto este "The best day", para los que tenemos morriña de los jóvenes sónicos pongamos flores disecadas en nuestros oídos, caos y lírica. "Speak to the wild", el comienzo, es todo un ejemplo. Podría estar en cualquier disco de los Youth.

"The best day". La señora de la portada, su madre, parece observar junto al perro, las andanzas del larguirucho componente de una de las bandas más importantes del siglo pasado. Moore, acompañado de Shelley,  James Sedwards y Deb Googe de My Bloody Valentine. nos deja sin aliento cuando suena "Forevermore", intrigante, con suspiros eléctricos, guitarras que se expanden mientras la rueda de la vida gira y gira. La portada en blanco y negro. La música, un enorme tornasol.

"Tape", es el experimento del disco. Fantasmas e imprudencia, acústica con grisú, que da el paso a la que titula el cd, la mejor del lote, con los punteos de Moore manejando a su antojo los tiempos, con la voz haciéndonos jóvenes, como cuando "Goo" hacia estallar las paredes de nuestro juventud.

Sí. decididamente, hemos empezado bien el 2015. Menuda dádiva para las querencias particulares de nuevas golosinas para llevarse a la boca. En "Vocabularies", Thurston se recrea de nuevo en ambientes acústicos, casi psicodélicos, roña de juguete, reflexión desde una catarsis confeccionada con arquitectura textil del ruido.

El instrumental "Grace Lake" y el fin de de fiesta de "Germs Burns" vienen a decirnos que sí, que Moore nunca se ha ido, que el espirituo de los Sonic Youth prevalece en él, que no hace falta convertirse en duendes (Pixies) vendidos al por mayor, para seguir en la brecha. Moore, la honestidad de un músico que sigue dando la talla.


4 comentarios:

Unknown dijo...

¿Éstos no se reúnen como los Pixies? Deberían, joder. Sonic Youth eran enormes.

bboyz1970 dijo...

Disco enorme que nos hace albergar la esperanza de que los 90's jamás se agotaron, solo se los quisieron sacar de encima. Está claro que jamás entenderé esa manía de acotar sonidos en décadas y apartarlos como apestados, con esa manía de hacer de la música el pret a porter de las modas.
La música es universal y las guitarras incombustibles. De echo son los buenos discos los incombustibles.

Carlos dijo...

Alex, estoy seguro que si los Sonic Youth se reunen, nunca harían el pánfilo como Francis y cía.

Bboyz, estoy contigo. Cada escucha, cada minuto que paso con el disco, es como un viaje al pasado, a los años donde descubrí todo, donde los veinte pocos eran un arma de destrucción masiva. EL mismo poso, la misma fuerza,la misma emoción....

Juanjo Mestre dijo...

Muy buen disco, aunque me gustan bastante más los primeros temas que el resto. Continúas en forma en el 2015, Carlos, cosa que me alegra. Abrazo.