Su anterior trabajo "Centro dramático nacional", (2014), ya nos puso sobre la pista de este grupo madrileño que tiene en la urgencia punk, en sus mirada al cajón desastre de los 80, un instrumental quirúrgico para con precisión aguijonear la normalidad de unos tiempos que ansían ventoleras punks como las de Biznaga.
"Mediocridad y confort" mira tanto a Parálisis como a The Clash, Lo suyo es llevarnos de la mano antes el asko de unos tiempos jodidos para afilar la punta de las palabras, para confeccionar uno de esos hits que seguro perduraran con el paso de los años, "Una ciudad cualquiera".
Media hora les basta a Biznaga para radiar su rabia, su ira, con sacudidas punks como "Nigredo", o "Jóvenes ocultos", con una mensaje claro, de agitación, y una intrumentación poderosa. Ahora me vienen a la cabeza OX Pow o KGB.
No paran ni para respirar ("Héroes del no"), y en su debe tienen que su claridad de conceptos no se ve en ningun momento invadida por esquemas reiterativos, por slogans vacuos ("A tumba abierta"). Personalmente he disfrutado de lo lindo cuando el altavoz expandía los vatios de "Los cachorros" o la corta "Una nueva época de terror" con la mirada puesta en Dead Kennedys.
"Arte bruto", vuelve a traernos a Eduardo y a sus oscuridades bien sanas, para casi acabando el lp, encontrarnos con mi preferida, "Oficios de tinieblas", edificada con presteza, bien urdida, electrica y repleta de momentos cumbres. El fin, "El mal de Aurora", no hace más que confirmar que el Punk en sus variantes menos transitadas, parece que vuelve hacerse un hueco (Antiguo Régimen, Juventud Juche, Betunizer,etc)
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