miércoles, 5 de febrero de 2014

THE TWILIGHT SAD. "No one can ever know" (2002)


Ellos vienen de Escocia. El lugar donde los elfos han hecho un pacto secreto con Mogwai para exportar la magia y los secretos de la isla. The Twilight Sad llevan ya unos años produciendo pócimas a raudales. Jarabes melancólicos nacidos de la mármita donde otros tristes como The Sound confeccionaban su licor para curarnos la alegría.

"No one can ever know" no desfallece, ni baja el listón de los trabajos de grupo. "Alphabet" son los polvos que se quedan en el aire, que esperan un cuerpo espiritual para trajinar tristezas. Himno que empieza y que te dice que si lo tuyo son las ojeras y la negrura del alma, tendrás a The Twilight Sad como fieles compañeros de andanzas.

"Dead city" es otra parada donde detenerse para disfrutar del portento de voz de James Graham, acompañado con unos teclados pasionales, y de unas guitarras que estremecen ojos. "Sick" la llevo tatuada en la parte baja de mi alma. Me gusta esas subidas y bajadas vocales, esos arpegios que se enganchan con arañas, esa negrura que siempre es compañera atrayente, foco de infección de desamor.

The Twilight Sad es postpunk bien entendido.Joy division y  Borland bucean en el clima de cada estrofa corrosiva y feroz. "Don't move" es una muestra de ello. Y los teclados eclesiásticos de "Nil" dejan paso a una andanada de meditación en pozos donde las mariposas se pintan las alas con el rimel del vacío  o con la quietud de los fantasmas.

Las guitarras se agitan como tormenta en "Don't look at me" y el sueño nos viene cuando ponemos "Not sleeping" truco para llenarnos de espinas las manos, para perforar los cielos con dianas de ruido de niebla.

Me gustan The Twilight Sad. Me hacen necesitar de nuevos los discos de The Cure o el "Jeopardy" de The Sound". Con ellos en el mptres por las calles del barrio, parezco un maldito en busca de una flor negra, de un cuento de hadas borrachas. "Another bed" empieza y sigue la emoción, el palpitante sueño que me quita el hipo. Bendición de nubes oscuras, de días sin fin.





2 comentarios:

bboyz1970 dijo...

A mi incluso me hacen olvidar esos viejos discos de mi juventud, en el buen sentido. Y me quedo con la evolución de aquellos sonidos de antaño, con otro barniz.
Una de mis bandas preferidas deudoras con aquellos sonidos, y en especial este disco; del que puedo decir que fue uno de los que más me gustó de aquel año.

Carlos dijo...

Pues si, es como volver atras ahora. Canciones melancolicas, oscuridades placenteras, un gusto para el buen sentir.Grupazo que hay que perseguir. Saludos