jueves, 13 de febrero de 2020

DOVES. "Lost soul" (2000)


Siempre me gustaron Doves. "Lost soul" fue su disco de debut, y en él podemos encontrar la base musical de la que fueron construyeron un edificio de rock alternativo, con hechuras, conciliando la calidad con unas composiciones que en su día se alzaron en las listas de lo más radiado.

"Firesuite" y "Here it comes" es el mejor incio que se puede pedir a una producción repleta de una suavidad que te posee; entrañable y a la vez repleta de fogonazos que hacer apagar luces cegadoras. La banda de Manchester formada por los hermanos William, consiguen elaborar unas estructuras edificantes de rock con pinceladas de teclados, una abanico de densidad lírica que reparten con destreza en su almanaque de sorpresas ("Break me gently").

Temas redondos facilmente reconocibles y que dejaron su huella en aquellos años ("Sea song"), se unen junto a otros que marcan por su especial manera de sincronizar aires cercanos al britpop con una personal forma de danzar entre himnos de sedación instantánea ("Melody calls").

La canción por la que dieron el pelotazo fue "Catch the sun", una auténtica concatenación de vigor, melodía y estribillos de esos que convierten lo gris en colorido. La tranquilidad vuelve con la pausada "The man who told everything" con cierto aliento setentero y que da paso a "The cedar room" otra maravilla de esas para disfrutar con agrado.

"A house" es la pone el punto final a este disco de una banda que también nos regaló buenos discos para nuestra discografía, como "Last broadcast" (2002). Con Doves, el rock alternativo, parece que tuvo sentido como estilo.



1 comentario:

bboyz1970 dijo...

Enamoramiento letal es el que cogí en aquellos tiempos con este disco. De lo poco que me salvó