Qué pedazo de banda eran Beep Beep. Y que poco duraron. Tan solo dos discos los de este grupo de Nebraska, donde lo más reseñable tras su escucha es lo variopinto de su propuesta, repleta de estilos, de modismos musicales dispares como vemos en las dos primeras canciones del disco, "I see you!" y "Mermaid struggle".
Retazos de mathrock infantil, con melodías atrapadoras y envolventes, que juegan con el art rock ("Secrets for the well"), como principal eje engrasador de juego de sombras sónicas que la verdad es que te deja un buen cuerpo de principio al final.
"Return to me" me recuerda a Karate pero sin pretensiones instrumentales y "The whispering waves", la más arrebatadora de todo "Enchanted islands" es una perorata de electricidad siempre bien matizada, con las guitarras desafiando, con requiebros de grandeza y épica.
Hay también espacios para temas casi de soul como "The lion's mouth!", y pequeños escarceos por una levedad que promete grandes emociones como esa preciosidad llamada "Wooden nickels". La rabia aparece en la brutal "Seppuku", donde la distorsión manda.
Otras de las gozadas del disco es "Mortal warrior" y sus inclementes sonoridades, para en "Two-spirit" nadar en un már sónico. Beep Beep una rareza a descubrir, envolventes y repletos de lugares para soñar.