Quizás este disco sea el que se date con una fecha más antigua de los que han salido desde el inicio de Discos Pensados. Bendito pasado, soflama de jazz libre, que recoge la maestria de todo un maestro al piano, que se rodeo de músicos de la talla de Sonny Rollins o el bateria Max Roach, para un album de esos que no te cansas de oír.
La que titula el disco, es de esas que marca época. Todas la estructura instrumental del tema se construye poco a poco, para que cada músico pueda lucirse, sacar del alma la sapiencia. Todo en ocho minutos espectaculares, donde los saxos de Sonny Rollins y Enrie Henry, se elevan para que los tambores de Roach resuenen a epifania como un torpedo sideral.
A Monk le debemos ser uno de los causantes del que be bop se expandiera como una aire humificador, como una catarata de sueños. Mientras estoy en la cocina preparando algo para cenar, suena "Ba-lue Bolivar Ba-lues-are", y me seja con el swing en los pies, irrefenables agitación que ventean rachas de suspiros y feedback.
"Pannonica" es un vals jazz, una de los secretos más impactantes de un disco que te produce la sensación que lo del paso de tiempo se puede superar con aspirinas del ayer, con un muérdago de jazz, de músicos que supieron traducir colosalmente una forma de aspirar jazz sin paracaidas, para el gusto del personal.
EL piano de Monk en "I surrender dear" es una firma en el cielo, es un paisaje cautivador, donde las notas viven para la conmoción, donde es una obligación perderse en este crisol de luces rutilantes.En "Bemsha swing" disfrutamos de la conjunción de una banda que no se deja nada en el camino. Max Roach pone el pistón a cien, y la elucubración se hace noche.
"Birilliant corners" uno de esos discos imprescindibles para entender la importancia del jazz. Maestria y sentimientoa la par.
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