miércoles, 11 de marzo de 2015

NUDOZURDO. "Nudozurdo" (2002)


Leopoldo Mateos (guitarra y voz), Felipe Salazar (bateria) y Daniel Asúa (batería) ganaron un certamen de bandas en Pozuelo. Grabaron este disco y parece que nada ocurrió. Nula distribucción, lo vendían en los conciertos, y pasó de largo, como uno más de esos discos que se pierden en el anonimato, en el vacío. Vaya putada. En el 2010, se tuvo el enorme acierto de volver a editarlo.

Porque este homónimo disco es la leche. Llevo enganchado a "Viaje hacía mi" toda la semana. Por su urgencia y su melancolía, como un puñetazo de Bedhead, o como una foto en blanco y negro de The New Year.

De esas cosas que no se explican. Nueve canciones para incitarte al grito, que juegan constantemente con lo emocional, con un rock aspero y oscuro, queroseno y siniestros augurios ("Dentro de él") focalizados en un trío que se arma para hacer de la pena una arista del sentir.

También "Pulso", instrumenal, tiene algo que les hace extraños, divagantes, como recuperadores de viejas formas musicales de los 80, donde la oscuridad se erizaba la sombra a la lumbre de extremos deseos fundidos con el silencio. Oigo "Autoayuda" y me quedo absorto. Inicio tranquilo, con Leopoldo tensando la cuerda, concentrado en quemarnos, apañándosela para vaguear por un idílico mundo de minutos que no se cansan, dudas y desgarro, lamentos y presentimientos de que algo va mal. Y es ahi cuando viene la tormenta.

"Hasta que acaben por confundirnos" es un himno convencido de la tragedia,la tensión apaga las velas, la guitarra es como una sierra. De nuevo la sombra de The New Year. Pero distinto. Con poesia de pelambre de ángel. Con daños colaterales de sentimientos que yacen en lápidas sin datar.

Nudozurdo. Así, todo junto. La verdad es que una maravilla. Una luz que cuando suena "Ilumina tu cuerpo", te quedas impávido, como sumergido en un álbum de cromos de negruras que se cantan cuando por la mañana sales de casa para ir al trabajo. Aun de noche, con un libro en la mano. Pensando siempre al trasluz.

"Sólo sabe trabajar", tiene un aire Velvet, y el epílogo con "Lo que querías ser" es una granada que cae y te despeña por colinas interiores de colores peligrosos. Lástima que en su día no tuviera el impacto debido. Al mes que viene tendrán nuevo disco para acompañar también a "Sintética" y "Tara Motor Hembra". Espero una primavera de rugidos.


3 comentarios:

JLO dijo...

suenan bien, potentes... la guitarra me hizo acordar a U2... salu2...

Unknown dijo...

Se nota que son fans de Lou Reed... ¡Madre mía, cómo mola!

Carlos dijo...

Un puntazo disfrutable de principio a fin.