lunes, 6 de febrero de 2012

FEIST. "The reminder" (2007)


Esta crítica nace de una duda. La duda es saber si es bueno el momento de escribir, tras haber perdido a mi padre el pasado viernes, día 27. Mi duda es saber si lo que va a salir de aqui va a ser un compendio de tristeza acumulada de palabras para disolver el dolor mientras la música se agazapa en las esquinas del salón, o un antídoto para pensar en otra cosa.

Ayer me dije darme un tiempo de vacaciones en Discos Pensados. Dejar pasar los días, olvidar cuando entré en la habitación del hospital y me lo encontré ya sin vida, destartalado y con el único ruido del oxígeno que al principio me engañó, haciéndome pensar que aun sus pulmones eras poseedores de algún hálito de vida.

Si, Feist, y este "The reminder", es un buen disco de pop independiente, de una cantante que me ha arropado estas dias con su tranquilidad y una voz que tira para delante de todo el entramado musical que monta. Quizás en otro momento no me hubiera gustado "The reminder", pero ahora me viene bien un poco de calma chicha, de pasiones desparramadas sin ton ni son por los altavoces enmarañados de mi equipo negro y difuso.

Sigo sin saber como va la crítica. Me paro y la releo. Me digo, para, borra el artículo y la semana próxima empieza como si nada hubiera pasado. En definitiva, todo sigue. A mi hijo de 4 años le he dicho que el abuelo está de viaje por el Polo Norte. Que a partir de ahora vivirá en el hielo, se hará amigo de Papa Noel, y le ayudará a montar regalos para todos los niños del orbe.

"The Reminder", es un buen disco de pop que tiene de todo. La calma de "So sorry", acústica, leve, susurradora y caliente, "I feel it all", es luminosa, para aplacar la atonia con sus vibrantes tonos mensajeros de caricias y de paz; "My moon my man", a medias con Gonzales, es medio electrónica, medio pop; "The park",es una punzada de balada, y en "Seelion woman" palmas al aire inclusive, nos trae a Nina Simone sin atisbos de sonrojo.

Ahora de nuevo me levanto, pongo un poco más alta la música y me dispongo a releer lo que por ahora esta escrito. Bueno, pensaba que iba a salir peor. No se muy bien si esto es un ejercicio de exorcismo del dolor, o una manera de sacar afuera los momentos de tensión acumulados por largos meses, años, de enfermedad.

Como no sé si va a ver más articulos esta semana, ahi os dejo mi pequeña aportación individual a la necesidad de todos de exteriorizar el dolor para que este se disuelva, para que podamos continuar bregando y afrontando las dificultades que ante nosotros se nos presentan. La muerte es asi. Justiciera, corsaria, equitativa, atroz, definitiva. La siguiente crítica, (lo último de Lisabö) será estrictamente musical. Permitidme pues, amigos y lectores del blog, la oportunidad con esta Feist, de dejarme llevar por el aire de la pesadumbre que poco a poco dejará paso a la estela de la lucha por perseguir la felicidad.

7 comentarios:

*L* dijo...

Un abrazo, Carlos, y GRACIAS por compartir tu música.

Besos

Juanjo Mestre dijo...

Lo siento mucho, amigo Carlos. Realmente me ha resultado muy emotivo leer tu post alternando lo musical con esa ingrata experiencia. Escribe cuando lo consideres oportuno. Seguro que estará montando regalos para todos los niños y orgulloso de leer el presente. Un abrazo muy fuerte.

Vinny Gonzo dijo...

Pongo este I feel it all mientras me enciendo un cigarrillo... sirva de humilde homenaje a tu padre.

Fuerza, y un abrazo enorme Carlos.

Scout Finch dijo...

Excelente crónica, Carlos, y un buenísimo disco para calmar el alma y acompañar tantos sentimientos de dolor. Quizás sea el mejor de Feist, aquel en el cual lo dio todo y demostró que es una gran cantante.

Lo siento muchísimo. Tómate el tiempo que necesites, aquí te estaremos esperando todos con los brazos abiertos.

Besos

AdrianO dijo...

Que pena Carlos, desde el otro lado del charco, pero del mismo planeta geográfico-musical mi sentidas condolencias. A resignarse y dedicar las próximas copas a su memoria.

Carlos dijo...

Es una pena que estemos tan lejos amigos. Aun a si, el apoyo y el calor de vuestros mensajes, son un vendaval, un fuerte empujón de ánimo. Que por las ondas viaje un fuerte abrazo para todos, amigos visibles en lo invisible, vaho de sinceridad. Nos vemos pues mañana en un nuevo articulo de Discos Pensados. Gracias pues a todos de corazón

Steppenwolf dijo...

Un abrazo y ánimo Carlos.