lunes, 28 de febrero de 2011

PONY BRAVO. "Un gramo de fe" (2010)


Una imagen de Jesus tirando dolares mirando a un Dios que es un sandwich con la cara de Marx, un eworks crucificado mientras un Hann Solo nazareno enarbola su espada laser, Michael Jackson representado como la Virgen de la Macarena...

Con todos estos detalles tan singulares, te puedes hacer una idea de la música de los sevillanos Pony Bravo, la banda más sugerente del momento, la razón para hablar de nuevo de música independiente sin caer en el sonrojo. Si ya con su primer largo, "Si bajo de espaldas no me da miedo (y otras historias)" (2008), ya se posicionaron en mitad de camino de la musica alemana y los vientos del sur, en este "Un gramo de fe" han dado un paso más adelante.

Empezando con "La voz del hacha", (sinuosa, hipnótica, repetitiva, Can y los años 70 en un contundente volcán rítmico) y siguiendo con "Noches de setas", donde parecen Mar otra vez de cachondeo, no dejan duda, de que por el camino que llevan y si la progresión musical continua, nadie les va parar.

"Super-broker" es un todo un laberinto de tripi, una incursión por el lado más salvaje del inconsciente y en "Ninja de fuego" aparece su acento andaluz, su copla galactica con ribetes de kraut destructor. La bomba.

Pony Bravo son asi, asumen riesgos, se ponen de kriptonita hasta las cejas y nos dejan babeando como lechugas. "Fullero" es groove, es post punk del post punk, la garantia segura de la supervivencia de la fe en que aun hay cosas que nos eleven, que nos hagan olvidar los grises momentos de la musica actual.

Cada tema te dice algo, no hay hueco para especulaciones, todo esta permitido en el orbe de los orates que se saltan las normas para regalarnos un auténtico artefacto que con el paso de los años será objeto de peregrinación para muchos. "La rave de dios" es Trans Am bebiéndose un aperitivo en alguna tasca de las Alpujarras y "Pumare-ho" es dub jamaicano perdido en una isla de silbidos.

Asi pasa "Un gramo de fe", como una incontinente muestra de lo que debe de ser una actitud valiente frente al adocenamiento de nuestros chicos independientes que creen haber inventado el mundo. "Un gramo de fe" necesita escuchas, muchas, para que la invasión de su sideral argumentario te penetre en las venas, como ácido divino para corroer la mediocridad.

Yo, ya me he comprado una répica del Halcón Milenario para enfrentarme a las huestes del mal al ritmo de "Mangosta" y su son cubano. Irrepetibles.

4 comentarios:

el Gus dijo...

vaya vaya vaya. Buenos, si, y patrios. Agradable si señor

Enver el ultimo. dijo...

Hola pensadores de discos, les comunico que acabo de poner el enlace a vuestro blog en El Melomano Volador.

Saludos.

E.M

Wapariringa dijo...

Excelente banda!! simplemente me encantan!!! :D

Carlos dijo...

Ayer me los puse en los cascos inalambricos que tengo y al rato extraños seres diminutos supuraban espasmos de risa de mis oidos. Larga vida al caballo pequeñin, valiente, sagaz, estrambótico