La aventura de este grupo catalán tiene merito. Formados en 2001, el ideario principal del grupo es la formación y nacimiento de instrumentos mediante el uso de maquinas de coser, lavadoras, etc. etc, que hábilmente manipuladas consiguen olvidar la principal utilización tras su nacimiento, para convertirse en armas musicales que parten de un folk muy particular, muy de lo cotidiano, para mediente música instrumental satisfacernos a los que nos interesamos por lo menos mundano del rollo musical actual.
Asi que empezando con "Mecanisme#3" y sus florituras hipnotizadoras, casi acuaticas con un cromatismo sonoro de lo más variado, y continuando con "La increible historia d'en Roger Carolina", con su aire de post rock sonambulista, nos hallamos ante un autentico mar de sonidos imposibles de clasificar.
"El culc" casi suena a una vals de "Amelie" y "Cavalls de ferro" es como encontrarse con Calexico tomandose unos vermuts en las Ramblas barcelonesas. El aire experimental de "Planta de galetes" me parece soberbio, y la ternuna de "El rabada" con su piano sinuoso es una forma más de incrementar las ganas del oyente para saber más de Cabo San Roque.
"Cacau que cau" es una tremenda elucubración que da la señal de salida a el torrente de "El submarinista" donde se muestra la solvencia de una banda que ha sabido en este 4º disco poner en un nombre sin etiquetas posibles a toda una capacidad compositiva que es de venerar en estos tiempos que corren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario