La historia de Talk Talk merece estar en la vitrina de los casos insólitos, de las conversiones necesarias, donde la evolución musical escenifica un quitarse lastre, un querer bucear en pos de una cima donde vislumbrar con garantias soles que aturdan, espacios de hojarasca más alla de la música convencional.
Talk Talk, pasaron de ser uno de los grupos más radiados de los 80, con sus hits FM marca de la casa, a con la publicación de este disco (de indispensable escucha también "The Colour of Spring"(1986) y "Laughing shock" (1991)) provocar la ira de su casa discográfica EMI, apabullados e irritados por la vertiente paisajista, casi experimental de la banda liderada por Mark Hollis. Que les den por saco a los guros fabrica pasta.
Y es que Mark Hollis ya estaban hastiado de perpetuar eso de pasar a la historia como una de las bandas más tarareables de la decada ochentera. Este disco, junto a "The Colour of Spring" marcó el cambio, y fue considerado por muchos como de los primeros trabajos construidos para la marca post-rock. Porque "Spirit of Eden" es una emocionante sinfonía donde el saxo y los teclados convierten en postal toda la frenética actividad musical Hollis, quien con inteligencia gestiona poderosos momentos para elevarse entre algodones y heno invisible.
"The rainbow" es el primer ladrillo en este monumento hacia el infinito de la memoria musical, lleno de cuerdas que van y vienen, de un piano que corea tormentas, de una guitarra expansiva y colosal. "Wealth" te seduce con su climax para soñar pasiones, y "I believe in you" la canción que saco EMI sin el consentimiento del grupo como single, (para descojonarse de estos necios mercantilistas), es una sensacional y bien urdida e inspirada catarsis donde el órgano se mece entre andanadas de susurros de frio que asa.
"Spirit of Eden", es pues una apuesta por romper barreras de parte de un todoterreno artista que decidió romper con su pasado de éxitos para establecerse por siempre en la fábrica de hacedores de sueños ni especulación posible.
3 comentarios:
Tomare tu consejo sobre este disco querido amigo .Siempre es apetecible indagar el cambio rotundo de determinadas bandas .
Un abrazo
Toda la razón, una joya atemporal. Saludos.
por cierto, lapsus, del 88.
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