Los canadienses Do Make Say Think, colegas de correrías de Godspeed your black emperor!, han vuelto tras ocho año de parón. A su favor está que el género del post rock no sea ya pasto de los que se quedan con lo mejor que pasó al estilo, en los 90 en toda su extensión.
Ya estamos un poco agotados de esos paisajes instrumentales, de esas sacudidas que van y vienen y que al no concretizar la emoción, se van quedando en una mezcla de quiero y no puedo. No es el caso de Do Make Say Think, que apenas ha cambiado desde sus inicios.
Lo suyo es trotar por la electricidad, ("War on torpor"), o dejarse llevar por los diez minutos de "Horripilation" en una ensalada de épica bien llevada. "A murder of thouhgts" es lírica y tranquila, y "And boundless", de lo mejor del lote, parecen unos Tortoise enfurecidos con unos teclados esquizofrénicos construyendo un guiño de kraut.
Temas las mayoría largos porque así funciona mejor esto del post rock desarrollista, pasión por tocar y volar, creando nubes o llamando a la instrospección ("Her eyes on the horizon"). Me gustan porque no me sorprenden, porque entran en casa y se quedan un rato para marcharse por la rendija ínfima que produce la ventana al abrirse para dejar pasar el viento ("As far as the eye can see").
"Shlomo's son" y la medio sinfónica "Return, return again", son el punto y final de una banda de esas que no nos enseña nada nuevo, pero que jamás defrauda. Post rock en el 2017. Hay queda eso. Y encima no destilan tedio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario