Si ha habido una banda por estos lares nuestros que se ha acercado al espíritu envolvente de los mormones Low, esos han sido Polar. Los valencianos se sacaron de la chistera un enorme disco que bajo la etiqueta del slowcore artesanal recorre tu espina sensitiva con fundamento, intensidad y alergia buena.
Los ocho minutos de "The sea and waves" son definitorios de como se encargan de elevarnos hacia cumbres borrascosas donde las inclemencias del corazón se ven desbocadas por un maremoto de melancolía. "And old car.." es un pequeño señuelo que te rodeará con su lentitud comatosa, con su ardor sin batalla.
Oyendo a Polar no queda más remedio que acordarse de otra tremenda banda que se llamó Galaxie 500. "41 forty-one" es una buena muestra de ello. También Polar tuvieron tiempo cuando elaboraron este bonito disco, para recordar a su manera a los indispensables Tortoise con un jolgorio funk dislocador llamado "It'so cold outside".
"Un chien andalu" es otra manera para contagiarnos de este frescor lento, de este surco de belleza fresca que llena cada surco de cada tema, de uno enorme álbum que Discos Pensados recupera para que esas pequeñas cicatrices que tenemos en el alma no nos hagan desfallecer.No he hallado clip del disco que critico, pongo uno del disco continuación de "A letter..", "Comes with a smile" (2004). Para emocionarte pues.
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