La verdad es que nunca he sido seguidor de Beck. Cuando salió había tanto que escuchar que no me llamó la atención su propuesta. He de reconocer con el paso del tiempo, la validez de un artista que ha tenido en la mixtura de estilos,( gravitando siempre sobre el eje de su personalidad tan singular), su bastión principal, su fuerza motriz.
"Odelay", su quinto trabajo, uno de mis favoritos, no le va a la zaga de toda la producción anterior, empezando por ese pelotazo rítmico llamado "Devils haircut", y siguiendo por esa mezcla de raíces negras y hip hop que es "Hotwax".
Se sube al tiovivo de su singular country en "Lord only knows", para a continuación regalarnos uno de sus hits más reconocidos, "The new pollution". "Derelict" es oscura y "Novacane" con ese ímpetu guitarrero en medio de un volcán de rap, van dibujando el perfil de un trabajo abrasador, repleto de sarcasmos sonoros, de vientos de todo tipo.
Estoy seguro que "Where it's at", la escuchaste en alguna película de esas de robos a gran escala, con pillos de baja estofa. La potencia casi grunge llega con "Minus" para volver al despelote total con "Sissyneck".
Otra de las grandes, "Readymade", más indie que nunca, viene como perfecta tonada, para casi al final del disco, con "Ramshackle", elevarnos con su sencillez apabullante. "Odelay", de lo mejor de Beck. Un álbum perfecto.
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