miércoles, 29 de junio de 2011

ARAB STRAP. "Elephant shoe" (1999)


Aidan Moffat y Malcolm Middleton, dos escoceses muy particulares, son los culpables de que Arab Strap, nos hallan entristecido de una manera tan solemne durante los años de existencia de la banda. Sus historias tristes de amores rotos,de depravación, y la propagación efectiva de átomos de depresión, nos ha marcado el camino cuando buscabamos el silencio y encontrabamos discos, como este "Elephant shoe", tercero de su carrera.

Depresivos hasta hacer del vallium una golosina, el disco empieza con tics electrónicos, "Cherubs", con aires a los Joy División más lánguidos, para seguir con "One Four Seven One" donde se afanan por convertirse en un combo seguidor de los mareos calmantes de los tan añorados The Fall. Puro slowcore con teclados armados con cognac para la derrota.

Pero como esto estaba un poco agitado, la pareja se pone aun más seria y meditabunda, para conseguir en "Pyjamas", con su piano arrastrado y con la voz de Aidan Moffat que sintamos que la portada del album representa aquellos momentos donde es mejor taparse la cara y vagabundear por los astilleros de nuestros deseos en busca de eslóganes para seguir.

Asi se las gastaban este duo que como pocos han sabido canalizar el uso de una electrónica minima, para estimular la parte oscura de los sentimientos. "Elephant shoe" es un estado de coma continuo llevado por la batuta de un cantante que prefiere narrar que esforzarse en cantar. Y si no me crees escucha "Leave the Day Free".

Tambien nos hallamos por aqui himnos crepusculares como "Direction of Strong Man" perfectamente armada con un guitarra valiente que porque no, y salvando las distancia, los acercarian a sus paisanos Mogwai. También les gustaban acercarse a un pop de dormitorio, febril, cariñoso, con carraspera, como en "Tanned".

Después de "Elephant shoe" vendria el enorme "The Red Thread" (2001), punto álgido de su carrera, y más tarde, tras la separación, trabajos en solitario de estos dos compungidos hombres, que aunque interesantes, nunca lograron superar esa incomodidad que crearon con Arab Strap, ese hechizo que al escucharlos por primera vez, te hace que te sumergas en las marismas del dolor.

Aspirina o quizas acicate para los corazones, Arab Strap, simbolizan a la perfección el casamiento del folk, con el slowcore, y con el post-rock, todos de la mano para urdir un vodevil de acechantes sombras que seguro notarás al escucharles.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

...y esos tacones de mujer sobre la tarima de madera sosteniendo la canción.
Muy buenos, no sabia que habían existido.
Un saludo.
http://bloggerjr2001m.blogspot.com/

PD: este tipo de formato de comentarios no deja entrar a todo el mundo, en todo caso como anónimo. Pasate al de ventana emergente, funciona mejor.

Carlos dijo...

Arab Strap una manera genial de adentrarse en el pozo de los deseos excesivos. Corregido lo de los comentarios. Saludos y bienvenido a esta tu casa.

ridof dijo...

Apasionante disco, nunca dejas de redescubrirlo. En ese casamiento de estilos yo añadiría POP, quizás menos en este disco, pero esa capacidad de Middleton para montar las melodías pewrfectas es parte de lo que los hacía grandes, muy grandes.