viernes, 19 de septiembre de 2025

SUPERCHUNK. "Songs in the key of yikes" (2025)


 Vaya regreso el de Superchunk. Vaya pelotazo de felicidad indie lo que destila este disco, de lo mejor de su carrera, con canciones tan felices y radiantes como la que empieza el trabajo, "It is making you feel something", pura adrenalina melódica como en los mejores tiempos de la banda comandada por Mac McCaughan.

Los de Chapell Hill han conseguido con sus canciones y sus estribillos ("Bruised lung"), traer a la actualidad toda esa amalgama de recuerdos que tenemos asociados a esos 90 donde nuestros veinte años ondeaban libres, signos de nuestra juventud tan voraz y repleta de primavera. 

"No hope" no consigo despegarla de mi ser, y "Care less" es un torbellino sónico con guitarras juguetonas,  y con una emotividad que te persigue y te llena de ese placer que nace en la nostalgia y te crea un buen rollo general que te atrapa. "Climb the walls" es la consecuencia de tantos años en la carretera en un estado siempre de creatividad brutal, de un grupo que siempre fue consecuente con su necesidad de vivir en una juventud parece que nunca se acaba. 

"Everybody dies" con esas distorsiones que te estrangulan, es otro de los platos fuertes de una regreso que los ponen en todo los alto, que escenifica de una forma brillante que una banda después de tantos años que puede hacer canciones como "Struck in a dream" se merece un hueco enorme, (del tamaño de nuestra añoranza de esos años),  en nuestro corazón ya algo herido por los combates de la edad, pero siempre latiendo con fuerza cuando escucha tonadas como la que encontramos en este reconfortante disco que tanto bien nos hace. Grandiosos Superchunk.


miércoles, 17 de septiembre de 2025

ELEVENTH DREAM DAY. "Beet" (1989)

 


Vaya petardazo. Vaya pedazo de banda los de Chicago, y vaya segundo disco que sacaron en el lejano 1989. No, no te apures. Dale al play y quédate sin respiración cuando suene ese abrupto llamado "Between here and there", donde parecen poseídos por el fantasma de The Gun Club. 

Rick Rizzo y Doug McBombs llevaban las riendas de esa jauría de rock desbocado, donde las voces de Janet Beveridge hacían de justo contrapunto a un disco donde la distorsión en lo que manda. Puro sonido indie incendiario lo de Eleventh Dream Day, con delicadezas del calibre de "Testify",  o esa barrabasada sónica llamada "Bagdad's last ride" donde esta vez las influencias que percibes son de la banda de Ira Kaplan. 

Puro noventa, aquí no hay descanso, las melodías escuecen, crujen, hacen daño en medio de una maraña de caos bendito, electricidad al por mayor que repica y repica sonidos devastadores ("Awake i lie"). Y como no, en todo ese maravilloso disco pulula la sombra de Neil Young, al que tanto debe la música independiente de aquellos años ("Road that never winds").

"Michael Dunne" es otro de los puntos fuertes de este visceral álbum, desbocada canción repleta de una intensidad que quema. Y luego te atropellan con "Bomb the mars hotel" , cocinada a fuego lento, semilla del mal, casi punk. Vaya sudores!!!!!

¿Qué piensas que Eleventh Dream Day no tiene himnos? Pues tómate un trago de "Teenage pin queen" y su lentitud que desmorona, y su tráfico rodante de crudeza que escuece. El fin con "Go (slight return)" es una vuelta al inicio del lp, se van como vienen, dejando todo el paisaje desolado. Brutal. 


domingo, 14 de septiembre de 2025

THE CRAMPS. "Songs the lord taught us" (1980)


Casi 15 años lleva Discos Pensados en activo, y hasta hace unas semanas no aparecieron por aquí la grandiosa banda liderada por Poison Ivi y Lux Interior. Fallo imperdonable. Por eso vuelvo de nuevo con ellos, en ese majestuoso tercer disco, grabado por el mismisimo Alex Chilton, y que desde que se inicia con "Tv set", sabes que te vas a divertir de lo lindo. 

¿Quieres rockabilly punk? Toma dos tazas con "Rock in the moon" (versión de Jimmy Stewart). Grabado en Memphis, en los estudios donde salieron discos de Elvis Presley o Johnny Cash, el veneno y la ponzoña que destila su escucha es todo un bálsamo para tu espíritu. Escucha el caos que crean en "Garbagenman". Dicen que tuvieron problemas con los que produjeron el lp, por sus pintas, por su actitud. Jodidos sureños. The Cramps les dieron su merecido. 

Uno de sus mejores disco, no tienes tiempos que perder para sumergirte en ese universo tan particular que crearon The Cramps, con sinrazones sónicas tan bellas como "I was a teenage werewolf". Y luego están las pedazos versiones que aparecen, como "Sunglasses after dark" de Dwight Pullen o ese "Fever" que te pone la carne de gallina de Little Willie John. 

Y luego claro, esos ritmos endiablados marca de la casa de The Cramps como nos muestran en "The mad daddy", o "Zombie dance" para revivir a un muerto. Fueron de los más grandes y con trabajos como este no puedes más que disfrutar de todo lo que significan The Cramps. 

Luego llega "Strychine" de The Sonics y ya no puedes parar. En conclusión, larga vida a The Cramps. Puro disfrute su acidez, su rock, su revolución siempre vigente. 


viernes, 12 de septiembre de 2025

JAVIER CORCOBADO. "A nadie" (2009)


Corcobado te desarma con sus palabras, con su canto de dolor que no cesa, con su manera de explorar las sensaciones más límites que puede llegar el ser humano. Este disco es una buena muestra de ello. La desesperante canción que titula el disco es solo el inicio de un viaje repleto de aristas, de sustos emocionales, de temas que impactan. 

"¿Por qué estoy tan triste?" es otro de los fulminantes rayos que permanecen entre las sombras de un estío que se intuye peligroso, a ritmo de música de verbena. Esto lo hace muy bien él. "La canción del viento" el típico arrebato de crooner de Corcobado que da paso a esa burrada mayúscula llamada "En el coño del mar", una bestialidad ácida y repleta de veneno. 

"Soy un niño" es enternecedora, valiente, susurrando siempre viajes a lo más íntimo, ahora si, un canto de esperanza a pesar de todo. Luego nos encontramos con el Corcobado más eléctrico y furibundo, con distorsiones marchitas del tipo de "El futuro se desvaneció ayer", delirante y brutal. 

El vals con quejido eterno de "Hoy no voy a cantar" da paso a la mejor de todas, "Caballitos de anís", para cantar con los colegas en la taberna, tarareando ebriedad perpetua, mientras el acordeón llama a la sedición. 

"Françoise de Vacaciones", recitada, en la onda de "Ladrada del afilador" nos recuerda los viejos tiempos con los chatarreros. En conclusión, música para erizarte el alma, este notable "A nadie". 


martes, 9 de septiembre de 2025

THE SLOW SUMMITS. "Every intention" (2025)


 Desde Suecia con mucho jangle pop. Así podíamos titular la película que se montan The Slow Summits con este radiante y adictivo "Every intention", que desde que suena la primera canción, "Dream on", te mantiene activo y en permanente vilo. 

Viaje en el tiempo con melodías perfectas para tararear como "Louie Louie", gráciles momentos donde todo es posible, donde es fácil gozar de lo lindo con pedazos de hits de una inmediatez instantánea como "Better off". 

Los escuchas y los puedes emparentar de manera natural con alguna banda del sellos Flying Nun o Sarah Records. Música atemporal que destina alegría a raudales, melodías que avanzan con un pop iluminado ("Not that hard" y "Yrs truly" son maravillosas). 

Y si te gustan los The Smiths, ponte sin parar "How much". Vaya fidelidad al sonido de Morrissey y compañía. La escucha de "Every intention" es vitalista, despide buen rollo, revestida siempre de una capacidad para remover la coctelera de nuestros recuerdos. 

"Not the one" es otro de los puntos fuertes de estos chicos del norte de Europa que se han dispuesto en serio a revitalizar un género que no es fácil traerlo a la actualidad sin caer en el sonrojo. Bravo por ellos. 


domingo, 7 de septiembre de 2025

SQUID. "Cowards" (2025)

 


Vaya discazo lo último de Squid. Supera a sus anteriores trabajos, han conseguido quitarse el paracaídas a tiempo y el post punk que era el eje aglutinador de sus canciones, abrió la puerta a otros sonidos,  especulaciones como ese pedazo hit instantáneo llamado "Cryspy skin" o la gozada que suena a puro 80, "Building 650".

Los de Brighton se las apañan para componer gemas del calibre de "Blood on the boulders" sin apenas despeinarse, o montarse en un tío vivo psicodélico con las dos partes de "Fieldworks". Lo que han hecho es de aplaudir. Podían haber puesto el piloto automático y continuar por la senda de las guitarras bramando distorsión, pero aquí hay muchos más matices, como "Cro-magnon" y su aire levemente progresivo.

La que titula el disco es la más tranquila, una amalgama de texturas oníricas que da paso a "Showtime" donde se pueden ver ecos de lo que eran antes. Para terminar "Well met (fingers through the  fence)", otro certero dardo para emocionarte. 

Buena obra la de Squid, un combo que tiene suficientes cosas que decir para seguir haciendo canciones fuera de lo trillado que está el asunto éste de la música independiente.


viernes, 5 de septiembre de 2025

THE DURUTTI COLUMN. "Circuses and bread" (1986)

 


"Circuses and bread" fue el séptimo disco de la columna de Durutti, de la mano de su factótum Vini Really, sacaron odas musicales para proveernos de un montón de nociones de como dibujar la calma, la belleza, la candidez partiendo de la particular manera de tocar la guitarra de Vini, acompañado por todo un elenco orquestal que quita el hipo ("Pauline"). 

Aquí nos encontramos ante uno de los grandes temas de The Durutti Column, "Tomorrow", con la voz de Vini en un mar de tranquilidad perpetua, en un sonoro equilibrio de dicha y bienestar. De Manchester, ficharon pronto por Factory, pero lo de The Durutti Column no tiene parangón ni tampoco se puede asociar a nada de lo que se hacia por esa época. Vivían una historia paralela. 

Instrumentación que se dejaba llevar por ritmos a veces levemente electrónicos, ("Dance II"), y sobre todo cantos a una tristeza creativa que te llenaba de confort como vemos en la maravillosa "Hilary". El piano se hace fuerte en "Street fight", y "Royal infirmary" marca del casa, es para enmarcar. Luego suenan las cuerdas como una tormenta sin ruido como vemos en "Black horse" hasta que llegamos a la mas larga del disco, "Blind elevator girl (Osaka)",  especial y llena de suave a catarsis. 

Así eran The Durutti Column, una banda que la podías reconocer desde el primer minuto, con una identidad tan particular que viajar con ellos siempre es un placer, como ir en coche buscando acantilados, mientras el sonido de mar rompe rocas, como ver el cielo empezar a nublarse mientras piensas que va a ser de tu vida ("The afternath"). Música para gozar.