Hay veces que pasa. Te lees una par de reseñas y te dejas de llevar por los parabienes que unos y otros dictan sobre la letra impresa, para luego llevarte una decepción que puede ser de varios grados de intensidad.
Y es que el duo de New York formado por Rachel Brown y Nate Amos, empiezan como un torbellino de indie rock juntado a Stereolab con algo de noise pop como vemos en "Life sings", el mejor tema de una álbum que se difuminando de manera gradual.
Y la cosa parece funcionar con la envolvente y ruidosa "Nights in armor", pero luego empieza a decaer la gracia con "Born 2" y su infantil jugada de querer parecerse demasiado a Streolab. Luego la instrumental y sosa "You don't believe in god?" y la soporífera "Spacehips" nos hace decaer todas las expectativas que teníamos con ellos.
Y la cosa no mejora con "Playing classics" y su terrible electrónica que no va a ninguna parte. Ya sin rastros de guitarra. Y para rizar el rizo, "Blood on the dollar", pop soso y hortera. Hay veces que me gustaría estar en la cabeza de esos sesudos críticos con tanta cobertura en los medios, para saber donde demonios sacan cosas que no existen. Grupo para desechar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario