viernes, 6 de marzo de 2020

ULTRAMARINE. "Signals into space" (2019)


Pedazo de disco que se han marcado Ian Cooper y Paul Hammond, los jefes de este vital proyecto que se llama Ultramarine, y que desde últimos de los 80, siguen con ese crisol de ambient y música electrónica para soñar ("Elsewhere").

El label que los acogió en su día, Les Disques du Crépuscule, es el mismo que les sirve de hogar para un disco de esos que te penetra y te llena de emoción. Cuentan con la colaboración de Anna Domino, (en cuatro temas) que pone su granito de arena en esta expansión hacia mundos siderales de ensueño, como ese chute que se llama "Spark from flint to clay".

Tres años tardaron en pergeñar este disco, (su última aparición discográfica fue "This time last year" en 2013), y su escucha es una bendita especulación de calma, sosiego e intensidad. El saxofonista Iain Ballamy tambien aparece en un trabajo de larga duración tanto en tiempo como en tu retina auditiva, que percibe con sosiego cada tema como una corriente de calma que no cesa ("Breathing").

Todo "Signals into space" rebosa calidez, flujos de suave jazz de ese que te hace adormilar con cariño, como este portento llamado "Arithmetic". Qué lejanos los tiempos cuando sacaron ese poderoso artefacto que fue "Every man and woman is a star", (1990), y que cercanía sonora a aquel disco encontramos en cada surco de este hechizante cd que tienen puentes al post rock ("If not now when?") sin apenar despeinarse, mientras Anna Domino se acicala la voz en medio de un festín de elegancia sonora como vemos en "$10 heel".

El ambiet recorre cada segundo de "Du sud", llenando el aire de burbujas etéreas hacia confines de paz y silencio. Cristalinos y eficaces forjadores de lunas de reflexión sonora, Ultramarine consiguen que su música sea un bastión de delicadeza y ternura.

El saxo de Ballamy te produce un especie de encantamiento soportado por su cadencia efectiva que perfora lamentos, por su lírica que musita estetores entre un bálsamo de leves productos electrónicos. Maravillosa. Como "Cross reference" y su tecno de rubores inmediatos, para terminar con el tema que da titulo al lp, donde de nuevo Anna Domino nos ofrece su delicadeza espectral.

Un regreso el de Ultramarine, bienvenido por todo lo alto, delicioso, reflexivo, espectacular de principio a fin, de un duo que se toma la electrónica como un aperitivo de hemorragia compulsiva. Bienvenidos todos pues a este mar de secretos indonsables, a una paseo por soles transparentes. Todo un gozo.


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