martes, 29 de enero de 2013

THE CLASH. "Live at Shea Stadium" (2008)


Viajemos un poco en el tiempo. Estamos en 1982, en el Shea Stadium de New York. The Clash fueron los encargados de telonear  a The Who en una serie de conciertos que la banda de Daltrey y cia ofrecieron al personal. Joe Strummer encontró los masters de aquel glorioso día y en el 2008 se editó para regocijo de sus fans.

The Who y The Clash, juntos en un mismos concierto. Los cronistas del lugar dicen que tienen dudas de si las parkas dominaban sobre las crestas, o estos últimos se hicieron con las riendas del festival. Ahora, he recuperado este monumental directo de The Clash, y joder, es todo un bombazo volver a escuchar "London Calling" incitándome a llenarme los bolsillos de dinamita para empezar a prender la mecha para que la revolución haga desaparecer a tanto malnacido que no nos deja vivir en paz.

Joe Strummer, Mick Jones, Paul Simonon y Terry Chimes. Los cuatro jinetes del punk, los cuatro resistentes que han habitado en nuestras cassetes primerizas, en nuestra juventud tan necesaria de explosiones y cortes de manga. Que vacilada "Police on my back"  y que gustito para mis nervios auditivos ponerme "The Guns of Brixton", reggae armado de dub, decadencia y puños fuera, hacia el aire, para espantar mosquistos fascistas, para derrocar al mal.

Aquí la banda estaba que se salía. "Tommy gun" es para hacerte un pogo que no se acabe jamás, en tu casa, en el corral de tus amigos, en la calle libre sin cortapisas dictatoriales que siempre nos cortan el paso, que hacen que la maldita normalidad campe a sus anchas.

El punk. Que valentía lo que empezó siendo un producto más de marketing ideado por Mcclaren y sus Sex Pistols. "Armigedeon time" es otra gozada reggae de este clan de señores del imperdible floreado. Y luego si te pones  "Rock the Casbah", es para desmelenar el pelo que no tienes, dejarte seducir por las ondas musicales que se clavan en las paredes y volver al ayer de la mano de estos titanes del punk.

Y para morirte es "Spanish bombs" o ese himno llamado "Should i stay or should i go". Y lo mejor de este "Live at Shea Stadium" es que la grabacción es perfecta, dejándonos una huella imborrable de lo que en aquella época The Clash era capaces de hacer.

Hoy más que nunca, The Clash y su mensaje sigue vivo. Las barricadas están preparadas para ser llenadas, la injusticia se ha instalado en todas las arterias de la sociedad, y los fascistas de hoy,( bankos, economistas, políticos corruptos), viven a sus anchas, mientras nosotros, los de abajo, seguimos subterráneos en el foso de la miseria. Si, los cañones deben de sonar, y la revuelta debe de empezar.


domingo, 27 de enero de 2013

JOHN FOXX & LOUIS GORDON. "From trash" (2006)


El que en su día fuese miembro de Ultravox, John Foxx, unió sus fuerzas con el productor y Dj, Louis Gordon, para elaborar un camping de música electro, con paradas en el tecno, rodeado de pinceladas de glam.

No es la primera colaboración entre ambos artistas ( "Shifting city"(1997) es muy recomendable) y muy a las claras desde los primeros compases del cd, comprobamos la conjunción perfecta de dos inquietos  alquimistas del electro, que consiguen hits para pistas de bailes de carmin, como "A million cars".

También encontramos apuntes ochenteros como "Another you", y elucubraciones que me recuerdan a Bowie cuando cayó rendido por el aire de la música electrónica, "Freeze frame". "From trash", engancha a las primeras de cambio, desde la primera escucha te sientes en colapso por ese marasmo de rock sintetizado  y macarra que tiene a "Friendly fire" a su máximo exponente.

"Impossible", también te la podrías poner en tu sauna particular de enjambres musicales de otras épocas ya rendidas por la afición al tiempo al olvido. Teclados, voces modificadas, pubs de dudosa reputación, bailes sin nadies, glamour y adios muy buenas.

Buena colección de pues de reliquias que permanecen en el habitaculo de tu memoria. Música de ayer construida hoy, con buenos cimientos, con perfecta colada para el disfrute.


jueves, 24 de enero de 2013

TEENAGE FANCLUB. "Shadows" (2010)


Reconozco que mi debilidad con Teenage Fanclub terminó cuando sacaron "Bandwagoneske"(1991). Antes, ya me hice con su primer disco, "A catholic education" (1990) que para mí es el favorito. Después,  se inclinaron hacia el pop pop, dejando atrás esas melodías que en los 90 tantas veces grabamos en cintas para los colegas.

Me compré "Grand prix" (1995) y  "Thirteen" (1993), pero ya no era nada lo mismo. Con esto no quiero decir que Teenaga Fanclub sean un mal grupo. Quizás es que uno esperaba que con los antecedentes de sus dos primeras producciones, seguirían por esa camino de distorsión acaramelada.

Ahora, tanto tiempo después, y el servidor con unos años más en la mochila, no me queda otra que recapacitar y aplaudir el disco que sacaron en el 2010, bajo el nombre de "Shadows". Me quito el sombrero cuando suena "Sometimes i don't need to believe in anything". Melancólicos, prudentes con un estribillo de primavera colosal, como siempre, con la sombra de Big Star bajo el manzano del pop perfecto.

El single que eligieron, "Baby Lee" es otra sencilla melodáa para añorar el campo y querer con todo el abecedario en la cabeza. En "The fall" se ponen tranquis y lloran caramelos. La florida "Into the city" es una buena manera de afrontar la pianística "Dark clouds".

Reconozco pues que, aunque mis dos lps favoritos son los mencionados al principio del artículo, no le quito méritos a una banda que ha sabido permanecer fiel a sus principios de paladines del pop orfebre. Desapareció la distorsión, pero crearon alados versos de olas de sencillez.


martes, 22 de enero de 2013

SCOTT WALKER. "Bish bosch" (2012)


Concepción artística radical sobre el concepto musical. Con esta frase me quedo así de ancho para definir la locura de obra que ha elaborado este outsider premeditado que nos quedó sin respiración con su monumental "The Drift".

"Bish bosch" es otra vuelta de tuerca, es otro pistón en tu cerebro que sin más quedará reducido a escombros si osas introducirte sin garantías defensivas en este auténtico laberinto sónico, difícil pero atrapador, frío pero infernalmente necesario. "Bish bosch" es llevar a la Música a estadios superiores de conciencia, es riesgo, dificultad, cargarse de un disparo lo cómodo del asunto creador y oyente. Esta es la obra de un visionario encerrado con sus pócimas para que bebamos veneno hasta el paroxismo del alma.

Desde la inicial "See you don't bump his head" con sus guitarras amenazantes y su minimalismo cardiaco, nos vemos inmersos en un laberinto de sonidos reptantes y apocalípticos, obras de un pintor de oscuridades que nos carga la cabeza de pistones de lobotomia.  "Corps de blah" es una loa al exceso de los esfinteres, tiro a la sien de pedos cargados de secos espasmos de rabia.

"Phrasing" es quizás la única que se acerca algo, y repito algo, al formato canción como todos las conocemos. Ritmos sincopados, electricidad trotona en medio del spoken de Walker, todo dentro de la misa negra que es "Bish bosch".

Luego vas y te pones "Epizootics" y compruebas que en esto de la creación, es necesario que existan francotiradores como Scott Walker para dinamitar las compuertas de todo ese entramado musical que ha olvidado hace tiempo la función de abrir los sentidos que debe de tener quien quiera ofrecernos sus legajos musicales. Las trompetas del averno suenan, son epifanias, cargamento de bestias que se desloman para llevarnos a ver al verdugo como se lo pasa pipa afilando su hacha de hierro.

Y cuando escuchas a Walker cantando en danés en "Dimple", cualquier cosa puede pasar en tus oidos que ya se han acostumbrados a este run run obtuso pero bello y doblegador. Despues empiezan a sonar los cuchillos afilandose en "Tar" y ya no te queda más opción que meterte debajo de la cama y quedarte en silencio a la espera de que el matarife pase de largo.

Esto es musica sin gobernar, catarsis, mala baba, jurisprudencia del caos, alevosia premeditada para que sintamos que la música puede ser una bella amenaza.

En casa, intento estar sólo para escuchar este cd. Dejo también que los auriculares hagan bien su trabajo de transmisores del caos primigenio.  "Bish bosch", las campanas del fin de mundo, el arte desmontado la coartada de vehículo transmisor de buen rollo. Cuidado pues con la oscuridad, cuidado que esto es para temblar....

sábado, 19 de enero de 2013

STEVE WYNN & THE MIRACLE 3. "Northern agression" (2010)


Oyendo la electricidad galvánica del primer corte de "Northern agression","Resolution", parece que fue ayer cuando The Dream Syndicate, el grupazo de Steve Wynn, estaba repartiendo escobazos eléctricos en dias de vino y rosas. "Northern agression", junto a la banda que le ha acompañado estos ultimos años, Miracle 3, fue todo un discazo de eso que se llamó rock americano.

El lp rezuma fiebre y está repleto de composiciones para perderte en sugerentes recovecos sonoros. "We don't talk about it" es otro pedazo de hit para ponerte de pie y fustigar el suelo con espasmos de rock. También tiene tiempo el bueno de Steve Wynn, de sacarse de la chistera gemas de pop fuerte, como "No one ever drows" o de parar la máquina  con teclados chulos como "Consider the source".

"Northern agression" es un disco potente, construido a base de ramalazos de clase de un artista que lleva regalándonos excusas para que le tengamos en nómina en nuestra colección particular de tipos claves para que esto de la emoción musical del oyente siga existiendo.

"The Other side" es una calurosa exploración de rock fronterizo y "Cloud splitter" nos asegura un buen rato de festejo con la camisa de Wynn remangada, al son de las guitarras y los coros, primor candente de un señor de los que ya no quedan. Ya me pongo a rescatar del olvido toda la obra de The Dream Syndicate. Que tiempos aquellos.....


miércoles, 16 de enero de 2013

ALEXANDER HACKE. "Sanctuary" (2005)

Cuando me enteré que Alexander Hacke es uno de los componentes de Einsturzenden Neubaten (bajista), y que ha colaborado con Fatin Akin, en peliculas tan necesarias como "Contra la pared", corrí raudo a destripar este santuario de sonidos diversos, pelajes anticomerciales para una producción que según dicen se toma como la obra cumbre del germano.

"Sanctuary" es un crisol donde se auna sonoridades que van de lo minimal de juguete; "Minnie and me", pasando por efluvios de electrónica empachada con filtros que casi me recuerdan a los King Crimson, "Sister", o por tracks de corte ambiental como "Sontag".

En la que titula el cd nos encontramos ni más ni menos con el ex-Jesus Lizard a la garganta, David Yow, quien ejecuta una danza de rock pesado, mazacote de 13 minutos para el disfrute de la audiencia que nos gusta las provocaciones y los paroxismos de las cuerdas rasgadas.

Me mola la experimental "Yours truly", con esa trompeta desquiciada que combate con un despertador en un tatami de ruido. "Seven" es otro pedazo de petardo hard contaminado con elucubraciones arty que en ningún momento se hacen agobiantes y si un buen pulsómetro para calibrar la astucia musical de este importante músico alemán.

"All american happy hour" es un swing con cafeína de percusiones leves y  "Sugarpie", es un blues descarnando con vitaminas de hierro. Un álbum buen para degustar, vanguardia para todos los oídos que se quieran refrescar las ideas.


lunes, 14 de enero de 2013

NEUROSIS. "Honor found in decay" (2012)


Décimo disco de Neurosis. La banda, junto a Today is the day, que más ha hecho para que el metal saliese del metal, y cabalgase a lomos del apocalipsis hacia terrenos abovedados de sentencias atmosféricas, de paradas de monstruos, de pasajes que transcienden el metal para hurgar sin compasión en mapas auditivos de rugidos.

Grabado por Steve Albini, la banda está en plena forma con esta colección de devastación que se viste con muchos ropajes  pero que sigue fiel al ideario del grupo de Scott Kelly, Dave Edwardson y el vozarron de Steve Von Trill. : traca, guitarras que lentas te comen las tripas, riff a lo Sabbath y un buen puñado de sacudidas para que de una vez por todas venga el Anticristo a dar por saco a toda esta época de malparidos que no nos dejan ni respirar (banca, politicos, religiosos, etc.etc.)

"We all rage in blood" es el comienzo del Armagedón. Secos,expansivos, en linea recta hacia el ocaso del todo. La tranquilidad del inicio de "All the well" no es más que un señuelo para que el hormiguero gritón de Steve te deje los tímpanos hechos picadillo.

Canela fina es la siguiente, "My heart for deliverance"; extraña, psicodélica, enferma y sedienta con continuos alaridos de silencios, bramando para sí en unas esquizofrénica catarsis tan hija de estos tiempos que malvivimos. A mi modo de ver, casi la mejor del lote, con ese toque casi de postrock sobre el minuto 3 del tema que es todo un punto.

En "Bleeding the pigs" se enrocan en lo difícil, minimales y carroñeros y "Casting of the ages" con su sinfonía de truenos lentos, es otro punto fuerte de este enfermizo mundo que desde que me hice hace unos años con "A sun that never sets" he seguido fielmente como adicto a una secta que hace del ruido y del metal más arriesgado su razón de ser. Existiendo gente como Neurosis o Swans uno está más tranquilo. Nanas para el fin del mundo.


sábado, 12 de enero de 2013

MUDHONEY. "UNDER A BILLION SUNS" (2006)


En mi memoria todavia habita el recuerdo de los 90, cuando en un garito del foro, en plena ebullición del grunge, unos tipos melenudos nos dejaron sordos con sus rock mazacote, primo del os Stooges, riffs intensos, sudor hasta en los cubatas, Seatlle al poder.

El tiempo ha pasado, y la banda de Stever Turner y Mark Arm, tras una buena cantidad de cds que debes de tener en tu colección ("Touch me, I'm sick", "Since we've become traslucent" por citar algunos), nos regaló este "Under a billion suns", donde lo que más me alucina es la inclusión de vientos en temas como "Where in the future".

Ya no te dejan sin respiración como antaño, pero continuan siendo deliciosamente pérfidos. Y eso que  "It is us" tiene toda la fuerza necesaria para recordarnos la barbarie de cuando los tipos eran más jóvenes. Pero me quedo con temas como "I saw the light", donde juegan a fabricar coros enredados en blues descodificado.

Y que me dices de ese tonillo casi pop de "Endless yesterday" o de "Hard on for war" donde el espectro del grunge gruñe en el sarcofago del nunca jamás. Y es que de aquella lenaja época ni Pearl Jam, ni Alice in Chains, ni los primeros Nirvana me llegaron a deslumbrar tanto como los Mudhoney, ajenos al ruido del éxito, lo suyo era venerar a Iggy Pop, y les importaba un rábano quien escalaba más puestos en las listas indies del momento.

"Let's drop in", con más viento, es mi favorita. Reptante, viciosa, soulpunk o bourbon destilado con mala baba. Total, los Mudhoney siempre serán los Mudhoney pese a quien le pese. Grandes, roqueros, cargados de feedback, swing del asfalto, motores siempre en marcha.


jueves, 10 de enero de 2013

SILVERSUN PICKUPS. "Carnavas" (2006)


Oyendo el primer disco que sacaron la banda de Los Angeles no puedo quitarme de la cabeza lo que me recuerdan a Sunny Day Real Estate y demás bandas que hicieron de la intensidad y de los estados febriles del alma una excusa para distorsionarnos los oídos con pegamento eléctrico.

La verdad es que no se muy bien de donde se saca la crítica de la época el emparentamiento sónico de Silversun Pickups con My Bloody Valentine o con los Smashing Pumpkins. Escuchando los 11 pelotazos de "Carnavas" se hace evidente la manera de tratar la melodía hasta el terreno emo, conjugando unas buenas armonías vocales con una pegada guitarrera que les acerca a gente como Sense Field, Mineral y otros combos parecidos.

"Carnavas" esta plagado de hits para tu corazón tullido. Así que el comienzo con "Melatonin" es una manera de inflar el globo pasional para explotar con la urgencia melódica de "Well trought out twinkles" cargadita de posos de buen rock. Buen rock que es medicina anímica cuando radian tus altavoces "Chekered floor", pastel a la puerta del colegio del escozor.

"Future foe scenarios" es emo del bueno con alguna pequeña inclinación peligrosa al mainstrem, ecos que se esfuman cuando te pones "Lazy eze" y tus pies no paran de parpadear sobre el suelo silbidos de ruido para acompañar el ritmo single del tema.

En el año que se fue sacaron "Necks of the woods". Yo, me quedo con "Carnavas" y sus pequeñas aristas afiladas para que por los noches durmamos sueños declamatorios de turgencias rock.


martes, 8 de enero de 2013

M.WARD. "A wasteland companion" (2012)


Discos Pensados ya esta por akí. Con nuevos bríos tras un par de semanas de descanso invernal, vuelven los discos a girar como locos en este camposanto alegre donde los cirios son espuma de afeitar para ángeles imberbes. Discos Pensados comienza de nuevo, aterriza con sus ruedas de búsqueda insomne en pos de nuevas emociones que describir, agazapado tras el zarpazo de un aullido de auriculares, pertrechado en la noche al lado de la lámpara que me acompaña en este trajín tan necesario para hablar de una de mis aficiones preferidas.

Para empezar este 2013 he elegido a un autor que hasta la fecha no le había hecho bastante caso, pero que con éste "A wasteland companion" me tiene comiendo de sus surcos señuelos para los buenos degustadores de festines para espantar el frío de estas épocas glaciares.

Y eso que parece que este cd es de lo más asequible que ha sacado el músico de Portland. Quizás por esa sencillez, por ese acabado de cada canción,o  por la compañia de Zooey Deschanel como parterner en este visión tan particular de la música tradicional yankie, me ha resultado totalmente disfrutable este batiburillo de ecos de muchos años atrás sintetizados en poco más de media hora.

La folkie "Clean slate" calienta el sillón, se mece tejiendo bricolaje artístico, para pasarse a un pop vitaminimo y feliz en "Primitive girl". En "Me and my shadow" se tira al campo para estirarse los tirantes y fumar en pipas con los coros de Zooey y la percusión de John Parish, rock vibrante de otras edades, donde casi todo estaba permitido.

Toma prestada de Daniel Johnston "Sweetheart" para corromper a su manera el espíritu de la original. A partir del corte "The first time i ran away", esto cambia para todavía mejor, con la levedad acústica señalándonos en camino del goce, y con perlas tan sugerentes como el blues carnoso y mínimo de la que tiene el mismo titulo que el disco. Sobrecogedora.

Como también lo es "Watch the show" cabalgando sin prisa por el mediodía de tu vida. El séptimo largo pues del colega merece estar en la linea de salida de este nuevo curso de Discos Pensados. Ya me pongo manos a la obra para empaparme con "Post war" y "Hold time" dos de sus producciones que según lo que saben de esto no hay que perderse. A disfrutar pues y feliz año a todo aquel que pare en este modesto islote en medio de ninguna parte llamado Discos Pensados.